La planta de Santa Rosa emplea sistemas de recirculación, almacenamiento de agua lluvia y un reservorio propio para mantener su operación sin depender de fuentes externas, una estrategia clave frente a la creciente escasez de agua en la región.
Estas técnicas sostenibles han logrado que esta planta de cemento se convierta en un referente de innovación en la gestión eficiente del agua, al lograr que el 90% del recurso hídrico utilizado en la producción de cemento provenga de fuentes no potables, es decir, no aptas para el consumo humano ni para la agricultura.
Expertos de la compañía global comentaron en Click Verde que esta iniciativa no solo minimiza la generación de descargas de aguas residuales, sino que también permite la reutilización del agua, consolidando a CEMEX como un modelo en la optimización de recursos hídricos.
Además, explicaron que este esfuerzo hace parte del programa global "Futuro en Acción" que tiene como meta la excelencia en sostenibilidad a través de la acción climática que busca que la compañía alcance la neutralidad de carbono para el año 2050, reafirmando su compromiso con un futuro más sostenible y amigable con el medio ambiente.