Habitantes de Italia, Rusia, Irlanda, Polonia y de otros países de Europa del Este fueron sorprendidos con un escenario poco habitual en la zona, un espectáculo de auroras boreales que tiñeron de color rojo el cielo nocturno.
Recientemente, esta parte de Europa fue testigo de un fenómeno poco visto en la región, en donde el cielo nocturno se pintó de rojo a raíz de una extraña aurora boreal que se proyectó en el lugar, como consecuencia de una fuerte tormenta magnética de categoría G3.
Los científicos internacionales aseguran que este espectáculo natural alteró el campo magnético del planeta, ya que esta iluminación únicamente suele observarse en latitudes más altas, es decir, al norte del planeta, como en Canadá, Suecia o Finlandia.