Australiana que tuvo cero puntos en competencia de breakdance en los Juegos Olímpicos rompe el silencio tras las burlas por su actuación en París
Uno de los momentos más llamativos que dejó los Juegos Olímpicos fue la competencia de breakdance, deporte que se incluyó en París y también en Tokio 2020, pero que no hará parte de las disciplinas para Los Ángeles 2028.
La bailarina de breakdance australiana Rachael Gunn, mejor conocida como Raygun, tuvo cero puntos durante la competencia de clasificación que se llevó a cabo el pasado 9 de agosto ante la lituana Dominika Banevič, quien finalmente se colgó la medalla de plata.
Su presentación generó todo tipo de burlas en redes sociales y hasta se llegó a decir que no era una bailarina profesional, lo que obligó al Comité Olímpico Australiano a pronunciarse sobre lo sucedido.
En las últimas horas, Raygun denunció la "devastadora" campaña de odio desatada contra ella en redes por su actuación en los Juegos Olímpicos de París.
Los movimientos de Rachael Gunn, conocida por su apodo "Raygun", suscitaron múltiples burlas en redes sociales después de competir en París y perder los tres duelos disputados con otras "b-girls".
Gunn, una profesora universitaria de Sídney de 36 años, agradeció a sus seguidores y se mostró satisfecha de haberles traído alegría en un video publicado en su cuenta de Instagram.
"No me di cuenta que también abriría la puerta a tanto odio que, francamente, ha sido bastante devastador", agregó.
"Salí allí y me divertí. Me lo tomé muy en serio. Me dejé la piel preparándome para los Juegos y lo di todo", continuó.
Los movimientos de Gunn imitando a un canguro y su chándal de Australia han sido parodiados internacionalmente, como por ejemplo en el popular programa de televisión estadounidense de Jimmy Fallon.
El pasado jueves, el Comité Olímpico Australiano salió al paso de una petición en línea "vejatoria, engañosa e intimidatoria" que aseguraba que la participación de Gunn no fue ética y cuestionaba su selección como representante nacional para los Juegos.
La petición publicada en Change.org, que había recogido decenas de miles de firmas reclamando una disculpa pública de la bailarina, ya no estaba disponible el viernes en la plataforma.
La "b-girl" explicó en su video que se iba a quedar unas semanas en Europa para desconectar, pero reclamó a los medios dejar de atosigar a su familia y amigos.
"Todos hemos aguantado mucho a consecuencia de esto, así que les pido respetar su privacidad", afirmó.