El argumento con el que Dani Alves espera librarse del caso de abuso sexual que pesa en su contra
Dani Alves continúa recluido en el Centro Penitenciario Brians 2 de Cataluña, después de ser detenido el pasado 20 de enero tras ser acusado de agredir sexualmente a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre.
Recientemente, la fiscalía que lleva la causa negó la libertad condicional de Alves y mantuvo su postura de dejarlo en prisión provisional.
Desde que Dani Alves fue arrestado, su equipo legal no ha parado de recibir noticias negativas.
Al rechazo de la jueza de otorgarle la libertad a la espera de juicio, se une ahora que la víctima no será examinada por parte de un psicólogo elegido por los abogados del jugador con pasado en el FC Barcelona, PSG, Juventus, entre otros clubes.
Cristóbal Martell, abogado de Dani Alves, había pedido a la titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona que la víctima fuese evaluada por un profesional y que, además, la sesión se grabara. Sin embargo, la solicitud fue negada.
De momento, Alves deberá acudir a la sala de la sección Tercera de la Audiencia de Barcelona el próximo lunes, 17 de abril. Allí, el brasileño brindará una nueva declaración (tras las tres anteriores en apenas cuatro meses), para intentar esclarecer definitivamente lo ocurrido en la discoteca de Barcelona.
Según adelanta la prensa catalana, la versión que contará Alves está relacionada con la de su mejor amigo, Bruno Brasil, que fue testigo de lo que sucedió aquella noche, y quien alega que “el acto sexual tuvo el consentimiento de ambas partes”.
''Dani habló con todas, como yo, pero más con ella (la presunta víctima), que se acercó a él, en algunos momentos bailando y rozándose, llamando su atención'', dijo recientemente el amigo del jugador.
''Además recuerdo que en un momento dado de la noche Dani se separó de ella para hablar con otras amigas y fue esta misma joven quien volvió a acercarse a él. Entraron y salieron por separado y pasaron unos 15 minutos'', agregó el allegado del futbolista.