¿El fin de la supremacía Verstappen en la F1? En piloto de Red Bull admitió que enfrenta problemas en Mónaco
Se acerca el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1 y parece que habrá sorpresas este año.
El neerlandés Max Verstappen, campeón mundial y actual líder de la clasificación de pilotos, admitió que está teniendo problemas con su monoplaza de la escudería Red Bull.
Según ‘Max’, no prevé ninguna mejora con los cambios de puesta a punto después de terminar cuarto en la primera práctica del viernes en el Gran Premio.
Verstappen aseguró que durante la prácticas de este viernes su auto "saltaba como un canguro" mientras luchaba por seguirle el ritmo a Charles Leclerc, de Ferrari.
"No creo que pueda describir lo que realmente está pasando", dijo.
"Es muy difícil. No es algo que no esperaba, pero definitivamente está en el extremo superior: el peor resultado posible del fin de semana hasta ahora”, agregó.
Asimismo, Vertstappen dijo que en el GP “hay muchos baches, bordillos y cambios de inclinación también en la pista y eso es básicamente imposible de afrontar cada vez que lo pasamos".
"Se pierde mucho tiempo de vuelta sólo porque el coche no funciona bien. Eso definitivamente nos impide en este momento ir más rápido. Tampoco hay una dirección o solución realmente clara para el fin de semana para tratar de resolver algo así”, añadió.
Verstappen y Red Bull enfrentaron problemas similares en el Gran Premio de Emilia Romagna del fin de semana pasado, donde se recuperó para lograr la pole position con cambios de configuración tardíos y luego ganó la carrera, por poco delante de Lando Norris de McLaren.
No obstante, afirmó que los problemas de Mónaco son otros: "Imola era completamente diferente, con diferentes problemas que se pueden resolver con la puesta a punto", dijo.
Este tipo de cosas no se pueden cambiar de la noche a la mañana, así que estamos atrapados en eso. Intentaremos hacerlo un poco mejor, pero no espero milagros”, sentenció.
Esto ocurre en medio de las notables mejoras en los vehículos de McLaren, Ferrari y Mercedes, además de las críticas a la dirección de la F1 por el GP de Mónaco, pues los fanáticos aseguran que es muy angosto y poco emocionante.