Escándalo futbolístico en país suramericano a pocos días de la Eliminatoria: capturan al presidente de la Federación de Fútbol
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, fue detenido este jueves en el marco de una investigación por presunto lavado de activos y fraude durante su gestión en la organización. Según las informaciones proporcionadas por el jefe de la policía fiscal, general Milton Santos, la detención fue realizada siguiendo un mandato judicial.
En paralelo, se procedió a un allanamiento en la sede de la FPF en Lima, donde autoridades retiraron una serie de documentos relevantes para la investigación. La orden de detención dictamina que Lozano permanecerá bajo custodia policial por un periodo de 15 días, con el fin de evitar posibles obstrucciones a la justicia o riesgo de fuga.
La situación ha generado preocupación dentro de la Federación, incluyendo al director de Fútbol de la FPF, Juan Carlos Oblitas, quien describió el episodio como "sumamente complicado" y expresó la inquietud de Jorge Fossati, el técnico del equipo nacional, ante la proximidad de importantes encuentros de la selección peruana, incluyendo un partido contra Chile en las eliminatorias para el Mundial de 2026, el cual se jugará el 15 de noviembre en Lima.
La Fiscalía también acusa a Lozano de liderar una posible organización criminal dentro de la FPF destinada a mantener el control mediante pagos a directivos de clubes a cambio de votos. Además, se le señala por la reventa de entradas en un partido crucial contra Australia para el Mundial Catar 2022.
Agustín Lozano mantiene que es inocente y declaró su esperanza de que el proceso judicial aclare la situación. Su abogada calificó la detención de "desproporcionada e injusta". Junto a él, otras siete personas fueron arrestadas.
Este no es el primer episodio de este tipo que enfrenta la FPF. Lozano sigue a sus predecesores, Edwin Oviedo y Manuel Burga, ambos también involucrados en escándalos judiciales.
Oviedo renunció a su cargo en 2018 durante una investigación por homicidio de la que fue absuelto después de casi cuatro años de detención, mientras Burga fue inhabilitado de por vida para ejercer cualquier cargo directivo en el fútbol tras el escándalo FIFA Gate, aunque fue absuelto en un juicio en Estados Unidos.
La comunidad futbolística en Perú se encuentra expectante ante el desarrollo de estas investigaciones y su potencial impacto en la organización del fútbol nacional.