Estrella de la Selección Argentina se quejó por jugar en Barranquilla y no fue por calor: "te da un poquito de bronca"
La selección Colombia recibió en casa, en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, al combinado de Argentina, para disputar la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
El seleccionado colombiano se impuso 2 - 1 sobre la 'albiceleste' en un duro partido que algunos tomaron como la "revancha" de Colombia tras su derrota ante Argentina en la pasada final de la Copa América.
Con este enfrentamiento, la tabla de posiciones se movió y Colombia pasó a ocupar el segundo lugar con 16 puntos, por detrás de Argentina, que tiene 18 puntos y se ubica en la primera casilla.
Por parte de Colombia el resultado ilusiona y dejó buena sensaciones tanto para el equipo como para la hinchada.
En contraste, la derrota argentina, aunque no mueve a la Selección del primer lugar, terminó con polémicas señalamientos y disgustos por parte del público y el equipo.
Al finalizar el encuentro, el guardameta argentino, luego de dar la mano a sus rivales, se encontró de frente con una cámara de la transmisión del compromiso, y en vez de seguir de largo, golpeó el aparato.
Por su parte, jugadores como Rodrigo de Paul y Lautaro Martínez se pronunciaron en evidente disgusto sobre las decisiones arbitrales, el campo de juego, la hora del partido y hasta el calor de la ciudad.
El delantero argentino, verdugo de Colombia en la Copa América, habló ante la prensa en zona mixta y dejó en evidencia su molestia sobre varias situaciones del juego.
"Fue un partido difícil: la cancha seca, el horario y el calor. Para seguir creciendo, estas cosas se tienen que analizar, ya que para el espectáculo, la gente que mira y nosotros, que estamos en la cancha, se hace difícil", dijo.
No obstante, la principal molestia de Martínez fue el estado de la cancha, más allá del calor.
"No es por la temperatura ni la hora, sino por el campo seco y en malas condiciones. Eso perjudica el juego y lo que estamos acostumbrados a hacer y da bronca, pero las Eliminatorias son así y hay que adaptarse a todo", agregó.
A pesar de esto, el delantero hizo una autocrítica y aseguró que hay que enfrentar la derrota.
"Sabemos que las Eliminatorias son difíciles. Hay que asimilar la derrota y seguir para adelante. Me quedo con las cosas positivas que hemos hecho y debemos mejorar en otras", dijo.
Finalmente, volvió a mencionar la polémica sobre las gramilla del estadio Metropolitano:
"Sabíamos que nos íbamos a encontrar con ese escenario, pero después del penalti, todo se tornó cortado y el ritmo fue lento. Hay que analizar lo de los campos de juego, regarlos y que el espectáculo sea más fluido y mejor".