Falta solo un mes para suene el “pitazo” inicial del partido que inaugure la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Este país, un minúsculo pero poderoso emirato del golfo pérsico abrirá las puertas a cerca de 1,2 millones de visitantes.
No obstante, una de las preocupaciones y dudas que existen entre los habitantes es la seguridad y la gran diferencia cultural entre la cultura catar y la occidental, pues en Doha apenas se ve a policías por las calles, es uno de los lugares más seguros y se está expectante por el comportamiento de los aficionados de ciertos países.
Para poder controlarlo el país se reforzará con uniformados de Policía de países cercanos y se muestra confiada en que no habrá ningún problema.
De igual forma, la mayoría de las habitaciones de los hoteles en Doha estarán ocupadas por las selecciones, su personal de apoyo y los funcionarios del torneo.
Por último, el pasado 9 de septiembre se inauguró oficialmente el estadio Lusail, donde se jugará la final del mundial y sirvió de simulacro en el que se vio un gran despliegue policial para controlar a los aficionados extranjeros.