Federación Iraní de Fútbol solicitó a la FIFA la "suspensión de Israel de todas las actividades relacionadas con el fútbol" por la guerra en Gaza
La Federación Iraní de Fútbol solicitó este sábado a la Federación Internacional de Fútbol Asociación, mejor conocida como FIFA, la suspensión de la Selección de Israel como consecuencia de la guerra que sostiene Jerusalén contra el grupo yihadista Hamás en la Franja de Gaza.
A través de un comunicado, Irán hizo una llamado al máximo regulador del balompié internacional y a los sindicatos del fútbol a "suspender completamente" a la Federación Israelí "de todas las actividades relacionadas con el fútbol".
Asimismo, Teherán instó a la organización que preside Gianni Infantino, a tomar "medidas inmediatas y serias para impedir que sigan los crímenes de Israel y suministrar alimentos, agua potable, medicamentos y material médico a los inocentes y a los civiles en Gaza”.
El anuncio de la Federación Iraní de Fútbol se da al tiempo en que el grupo extremista Hamás reportara que van más de 28.000 muertos en Gaza desde el inicio de la guerra con Israel.
Fue a través de su Ministerio de Salud que la agrupación yihadista informó que "28.064 personas, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, han perdido la vida en Gaza".
Según la agrupación, “117 personas han muerto en las últimas 24 horas, y 67.611 resultaron heridas desde el inicio del conflicto”.
Al parecer la guerra entre Hamás e Israel está lejos de terminar. El pasado sábado 13 de enero, por ejemplo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que "nadie” detendrá la contraofensiva lanzada en la Franja de Gaza para desarticular por completo al movimiento palestino Hamás.
"Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el 'eje del mal', ni nadie más", declaró el jefe del gobierno israelí, horas antes de que se cumplieran cien días del conflicto.
La guerra entre Israel y Hamás inició el 7 de octubre de 2023 por el ataque de milicianos de Hamás en suelo israelí desde la Franja de Gaza, que privó la vida de unas 1.140 personas.
De acuerdo con las autoridades israelíes, tras el mortífero ataque, al menos 250 personas fueron tomadas como rehenes.