Juan Pablo Montoya afirmó que condiciones vividas en sus inicios no fueron las ideales y deja claro que un "deportista" no compite "por la patria"
El piloto de automovilismo colombiano Juan Pablo Montoya volvió a dar unas declaraciones honestas y a su estilo sobre lo que piensa del deporte, su propia carrera, la Formula 1 en los tiempos actuales y el futuro de su hijo Sebastián en las pistas.
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Montoya, en entrevista con el medio La W, dejó claro que la formación de un piloto, en las condiciones que él tuvo que afrontar en su juventud, no es la idónea para tener hoy en día un éxito en el automovilismo.
“El automovilismo colombiano necesita tener unas mejores bases. En Brasil, Argentina y México hay gran automovilismo, pero miras a Colombia, cómo salí yo corriendo en Tocancipá y llegar a donde llegué, no hace sentido”, aseguró.
Afirmó que incluso su hijo, Sebastián Montoya, si hubiera crecido en Tocancipá y no en donde lo ha hecho “el chance de hacer lo que estamos haciendo sería imposible”.
También mencionó que para crear afición y cultura alrededor del automovilismo lo primero es “crear un autódromo, espacios”. “El autódromo de Tocancipá tiene 2.700 metros cuando las pistas más cortas en Europa son de 4 kilómetros”, mencionó.
“En el momento que pongas una carrera en Colombia, la gente haría un poquito para tener un piloto colombiano (de alto nivel”, expresó.
Otra declaración que resalta de la entrevista fue la que Juan Pablo Montoya hizo sobre sus impresiones acerca de los motivos que impulsan a un deportista a competir.
“Soy muy orgulloso de ser colombiano, pero ningún deportista crece y se gasta las horas que se gasta pensando ‘es que lo hago por mi patria’. Lo hace es por sí mismo”, manifestó el automovilista sudamericano.
Juan Pablo Montoya, cabe recodar, fue campeón de la serie CART en 1999 cuando emocionó a toda una generación de colombianos con sus temerarios adelantamientos.
El talento mostrado por Montoya en la CART le valió ser contratado para integrar en 2001 el equipo Williams, uno de los más poderosos de la Fórmula 1 en su momento.
El colombiano logró su primera victoria en la Fórmula en el Gran Premio de Italia, que se disputó en Monza, de 2001.
Casi un año y medio después, ganó el Gran Premio de Mónaco en 2003 en el que es quizás el triunfo de carrera más importante de su vida. Ese mismo año también cruzó primero la meta en el Gran Premio de Alemania.
Su cuarto triunfo y último con Williams lo conquistó en el Gran Premio de Brasil en 2004. Las otras tres victorias las conquistó, entre tanto, con el equipo McLaren Mercedes al que se unió en 2005.
Con McLaren, el colombiano ganó el Gran Premio de Gran Bretaña de 2005 y repitió victorias ese año en Italia y Brasil.
Montoya fue tercero en 2002 y 2003 en la clasificación general de la Fórmula 1, con el equipo Williams, y cuarto en 2005 con la escudería McLaren, en años en los que la categoría era dominada por el mítico piloto alemán Michael Schumacher.
El colombiano, además de las siete victorias, logró 30 podios en su paso por la máxima competencia del automovilismo mundial.