Jueza procesa al futbolista brasileño Dani Alves por caso de agresión sexual
Este lunes, el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona dio a conocer que la investigación contra el jugador de fútbol brasileño Dani Alves concluyó.
De acuerdo con la jueza de la causa, existen indicios de que el lateral derecho de la ‘canarinha’ agrediera sexualmente a una mujer de 23 años en la zona de baños de la discoteca Sutton de Barcelona la madrugada del pasado 30 de diciembre.
En ese sentido, se ha dado por finalizada la investigación del caso y se ha citado a Dani Alves el próximo miércoles 2 de agosto para notificarle su procesamiento; paso previo a enviar el caso a juicio por el delito de agresión sexual.
Si todo marcha según lo previsto, el tribunal instará a la Fiscalía y a la acusación particular, que representa a la víctima, a presentar sus escritos de petición de pena, que podrían suponer entre 8 y 10 años de prisión para Alves.
Al tiempo, trascendió que el juzgado ratificó la prisión provisional de Alves y fijó 150.000 euros como parte de reparación a la víctima, en caso de ser condenado, por los daños morales y psicológicos causados.
Alves, de 40 años, se encuentra en prisión provisional por una causa abierta por el presunto delito de agresión sexual, que en España comprende la violación.
Recordemos que la aparente víctima le acusa de haberle “forzado a mantener relaciones sexuales" en los baños del centro de entretenimiento nocturno.
La denunciante, quien ha mantenido su versión desde que arrancó el caso, ha reiterado que el futbolista la violentó inicialmente al introducir la mano por dentro de su ropa interior.
Con pasado en clubes como Sevilla, FC Barcelona, PSG, Juventus, entre otros, Alves se muestra, según sus familiares, desesperado con la idea de que su futuro se desvanezca tras las rejas.
Aunque Alves ha contado con el apoyo de su círculo más cercano, que lo visita frecuentemente en prisión, uno de sus compañeros del recinto penitenciario le dijo al medio español Telecinco que la situación del futbolista en la cárcel ha sido “muy dura de sobrellevar”.