La hija de Chávez, un perro y Maduro en el palco: Algunas curiosidades en la apertura de la Serie del Caribe

Nicolás Maduro

La hija de Chávez, un perro y Maduro en el palco: Algunas curiosidades en la apertura de la Serie del Caribe

Algunas curiosidades en la apertura de la Serie del Caribe
Las personas pudieron estrenar las sillas de un coloso que entregó a última hora Maduro con el nombre de Simón Bolívar, y no “comandante Hugo Chávez”.

Un Maduro bailando en el palco presidencial, la foto de María Gabriela Chávez con un grandeliga y un perro que se coló en pleno juego, son algunas de las imágenes que se han vuelto virales del inicio de la Serie del Caribe que se disputó en el recién estrenado estadio Monumental de La Rinconada “Simón Bolívar” de Caracas. 

El despliegue de luces, fuegos artificiales y un encendido Oscar D’ León con la Orquesta Sinfónica dieron por iniciado el evento que venía precedido por la euforia de los fanáticos de los Leones del Caracas cuando ganaron localmente a los Tiburones de La Guaira en un juego que cortó el aliento a más de uno. 

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El jueves 2 de febrero, las personas pudieron estrenar las sillas de un coloso que entregó a última hora Maduro con el nombre de Simón Bolívar, y no “comandante Hugo Chávez”, como se había dicho en un principio. 

Este gesto podría calificarse como un intento de Maduro de despolitizar el evento, sobre el cual se ha prometido seguridad y orden. 

Varias cosas curiosas ocurrieron en el lugar que concentró a casi 36 mil personas sin generar mayores polémicas. Una de ellas es la presencia de la hija favorita de Hugo Chávez, María Gabriela, quien incluso publicó en su cuenta en Instagram la foto que se tomó con el grandeliga Miguel Cabrera, estrella de los Tigres de Detroit. 

También se viralizó la imagen de Maduro saludando hacia abajo en el palco, a quienes le gritaban Ma-du-ro, Ma-du-ro, mientras le respondía con un baile. El mandatario estaba acompañado de Cilia Flores y una niña. 

Las miradas también se las robó un perro negro mestizo que corrió en medio del estado durante el encuentro entre Venezuela y Panamá, que ganaron los locales 5 carreras por 2. 

El canino evadió a los funcionarios de seguridad y él mismo saltó sin ayuda la baranda para irse coleado entre los fanáticos que se tomaron en chanza el episodio. 

Con el ambiente de tolerancia quizá contribuyó el “sonero del mundo” que entre canción y canción cantaba: “no liguen la política con el deporte”, mientras hacía bailar a todos con su ritmo característico.   

Este viernes siguen los encuentros de la pelota y los funcionarios policiales están desplegados en toda la gran Caracas. 


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