La historia de Abbas Karimi, el refugiado afgano que compite en los Juegos Paralímpicos de Tokio
Abbas Karimi, un nadador sin brazos originario de Afganistán, no consiguió el sueño de colgarse una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de tokio-2020, sin embargo, el paratleta se convirtió en un “mensaje de esperanza” para los afganos alrededor del mundo.
El paranadador de 24 años soñaba con convertirse en el primer medallista de la historia de la delegación paralímpica de refugiados, no obstante, el joven afgano no pudo lograr su objetivo y quedó de octavo y último en la final de 50 metros mariposa.
Karimi, quien clasificó para la final, declaró que sus pensamientos y oraciones se encontraban con los afganos, luego de que los talibanes tomaran el control otra vez de su pueblo natal.
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El paratleta afgano confesó en una entrevista para el medio estadounidense USA TODAY Sports que sufrió de acoso psicológico por parte de gente que se burlaba de su discapacidad, además, confesó que en esa época era solo un niño que se enfadaba por la injusticia de la vida y que se preguntaba por qué Dios lo había hecho así.
El Joven afgano también admitió que su vida se encontraba en peligro y por eso tuvo que huir de Afganistán. “A los 16 años tuve que huir porque mi vida estaba en peligro y me convertí en un refugiado”.
En 2013 Karimi huyo de Afganistán con ayuda de su hermano y hasta el 2016 fue aceptado como refugiado en Estados Unidos y solo un año después obtuvo la medalla de plata en el Mundial de paranatación en México, en los 50 metros mariposa.
Al joven afgano de 24 años todavía le falta competir en la categoría de 50 metros de espalada este lunes 30 de agosto en 9:49 am en el Centro Acuático de Tokio para dar por terminado su paso por los juegos Paralímpicos de Tokio-2020.