La incómoda situación que vive el segundo hombre vivo más alto del mundo, estrella de voleibol sentado en los Juegos Paralímpicos
Morteza Mehrzad se ha convertido en una de las estrellas de los Juegos Paralímpicos de París 2024, Con una imponente altura de 2,46 metros, se estima que es el segundo hombre vivo más alto del mundo.
La estrella iraní del voleibol sentado también rompió el récord de ser el deportista de mayor tamaño a haber participado jamás en unos Juegos Paralímpicos, según la página web del Comité Paralímpico Internacional.
El jugador de 36 años se unió a la selección nacional iraní de voleibol sentado en 2015, luego de que el entrenador lo encontrara en un programa de telerrealidad sobre personas con dificultades.
“Creo que Morteza pasó 11 años en su casa sin salir. Antes, la gente lo miraba por su altura, pero ahora lo ven como un campeón”, declaró el entrenador.
Desde entonces, su vida ha dado un giro positivo gracias a esta pura coincidencia.
"Siempre me han llamado el 'chico grande', antes incluso de unirme al equipo nacional o de (participar en) los Juegos Paralímpicos", dijo.
"Jugar al voleibol sentado me ha ayudado mucho (...) el físico que antes consideraba como muy malo, me ha ayudado en este juego y he podido hacer un buen uso de él".
Morteza fue diagnosticado a temprana edad con acromegalia, un trastorno hormonal raro que provoca un exceso de crecimiento en partes del cuerpo.
Además, en su adolescencia un accidente en bicicleta le provocó una lesión pelvis y detuvo el crecimiento de su pierna derecha.
A pesar de ser toda una estrella internacional, el iraní tiene que enfrentar un lamentable drama en su estadía en la Villa Paralímpica de París.
Debido a su estatura, se ha visto obligado a dormir en el suelo, a diferencia de los pasados Juegos de Tokio, donde disponía de una cama personalizada.
“No importa si duerme en el suelo o si no tiene suficiente para comer. Lo único que tiene en mente es convertirse en campeón”, afirmó Hadi Rezaeigarkani, entrenador del equipo iraní.