Torneo de fútbol profesional ecuatoriano es aplazado por ola de inseguridad en el país
La dirección ejecutiva de la Serie A de Ecuador, también conocida como la LigaPro, aplazó el inicio de su torneo.
Tras la incesante ola de violencia que atraviesa el país, la competición de clubes iniciará el próximo 1 de marzo de 2024.
El campeonato que disputarán dieciséis equipos debía empezar el 16 de febrero del año en curso.
“El consejo de presidentes de la LigaPro decidió en una sesión extraordinaria reprogramar el inicio del torneo para el 1 de marzo", señaló la entidad a través de su cuenta en la red social X.
"Informamos al país que esta medida se tomó debido a los decretos gubernamentales actuales", agregó.
La determinación de la directiva de la LigaPro se da en medio del estado de emergencia decretado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
El pasado lunes 22 de enero, el mandatario aseguró que la medida que busca frenar la ola de violencia que atraviesa su país "está funcionando".
"El estado de emergencia está funcionando. Hay menos muertes violentas, hay más tranquilidad, la gente se siente más segura y ya no duda en denunciar a los extorsionadores", remarcó el jefe de Estado.
El titular del Poder Ejecutivo de Ecuador además ofreció un balance de lo que han logrado las Fuerzas Armadas y Policía de su nación en materia de seguridad durante las últimas semanas.
Noboa puntualizó que desde el inicio de la operación se han llevado a cabo al menos 2.800 detenciones, se han abatido a 5 "terroristas" y se han recapturado a más de 30 prisioneros fugitivos.
Fue el 8 de enero del presente año, a dos meses de asumir el cargo de presidente, que Noboa declaró el estado de emergencia y toque de queda nocturno.
En Ecuador, cabe apuntar, que posterior a la fuga del criminal Adolfo Macías, alias “Fito”, de la cárcel regional de Guayaquil, se ha desbordado la inseguridad en el país sudamericano.
La compleja situación ha dejado hasta el momento múltiples decesos, secuestros de guardias en las prisiones del país y la agresión por parte de delincuentes a trabajadores de la prensa.