Una pancarta en apoyo a Jenni Hermoso desató un altercado en partido del PSG
Un altercado se presentó el domingo durante un partido en el que el equipo femenino del PSG se enfrentó a su par del Olympique de Lyon por cuenta de una pancarta en la tribuna con mensajes a favor de la futbolista española Jenni Hermoso y la francesa Kadidiatou Diani.
“Jenny, Kadi, os creemos #SeAcabó", decía la pancarta según informó el medio francés de información deportiva L'Equipe.
La pancarta se refería tanto al caso de Hermoso como de Kadidiatou Diani. El de Jenni es ampliamente conocido y se desató tras un beso no consentido que recibió por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Diani, entre tanto, recientemente ha denunciado a Didier Ollé-Nicolle, el que fuera su entrenador en la época en el PSG, por una presunta agresión sexual.
Agentes de seguridad, según informó la prensa francesa, tras identificar el cartel decidieron ordenar que fuera retirado.
En ese momento, se dio una rencilla que, de acuerdo con declaraciones de aficionados que vieron el episodio, se originó debido a la fuerza con la que actuaron los integrantes del cuerpo de vigilancia.
La concejal francesa Alice Coffin afirmó que ella respaldó que se expusiera esa pancarta, lo cual ha sucedido en otros estadios del mundo sin consecuencias y con respeto por la libertad de expresión.
"Pusimos una pancarta en apoyo a Jenni Hermoso y Kadidiatou Diani, que denunciaron agresiones sexuales. A esto siguió una respuesta violenta por parte de la seguridad del PSG", explicó.
La concejal confirmó que la pancarta se entregó cuando las autoridades llegaron. “La acción fue pacífica", aseguró Alice Coffin. "Enfatizamos que era un mensaje feminista, que denunciaba agresiones, y que responder con otras agresiones era muy simbólico", finalizó.
Este lunes Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez, jugadoras de la Selección de España, confirmaron en el marco de caso de Jenni Hermoso, ante un juez, que su compañera recibió presiones por el beso forzado que le dio Luis Rubiales.
Según señalaron fuentes fiscales de España, las tres campeonas del mundo acudieron presencial y virtualmente ante la Audiencia Nacional para "ratificar, en aquello de lo que tienen conocimiento, los hechos objetos de la querella”.
De esta manera, las deportistas confirmaron ante la instancia judicial que el beso no fue consentido y que el expresidente federativo y su entorno profesional presionaron a Hermoso para que justificara la acción.