Gobierno de Estados Unidos asegura que más de 50 países han pedido negociar aranceles de Trump: "Veremos si lo que tienen que proponer es creíble"

El gobierno de Donald Trump aseguró este domingo que más de 50 países han pedido negociar para eliminar o reducir los aranceles impuestos por Washington, pero han advertido que las conversaciones pueden tardar meses en dar frutos.
Los contactos se habrían hecho horas después de este sábado, cuando entró en vigor el impuesto base del 10% a las importaciones provenientes de a una decena de países.
Cabe resaltar que el miércoles los gravámenes a las importaciones provenientes de algunos países, como los miembros de la Unión Europea (20%) y China (34%), aumentarán, según anunció Trump el pasado 2 de abril.
"Más de 50 países se han puesto en contacto con el gobierno para reducir los aranceles y poner fin a la manipulación de sus divisas", declaró a la NBC el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
"Vamos a ver si lo que tienen que proponer es creíble", matizó el secretario, "porque después de 20, 30, 40 o 50 años de mal comportamiento, no se puede empezar de cero", añadió.
No obstante, tanto él como el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, advirtieron que en el corto plazo no se suspenderán los tiempos en los que entrarán en vigor las nuevas tarifas impositivas.
"No habrá aplazamiento", insistió Lutnick. "Las reglas no están equilibradas y el presidente Trump lo va a arreglar".
"Este no es el tipo de cosas que se pueden negociar en unos pocos días o unas pocas semanas", advirtió Bessent, quien sugirió que los aranceles que entren en vigor lo estarán al menos varios meses.
Tras el anunció de Trump, los mercados a nivel mundial se han visto golpeados. China respondió de inmediato a los impuestos a sus productos con medidas similares contra Estados Unidos. En cambio, los líderes europeos intensificaron sus contactos durante el fin de semana antes de que, el lunes, se reúnan los ministros de Comercio de la UE para acordar la respuesta del bloque
"El mundo tal y como lo conocíamos ha desaparecido", predijo el primer ministro británico, Keir Starmer, ante este cambio en el comercio internacional.