¿Qué efecto puede tener la implementación de un sistema de pago ruso para la economía nicaragüense?
Nicaragua estudia implementar el sistema de pago ruso MIR para esquivar las sanciones de Estados Unidos.
Así lo anunció el ministro de Hacienda y Crédito Público del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Iván Acosta, siguiendo los pasos de Cuba y Venezuela “para neutralizar y derrotar las agresiones financieras estadounidenses”.
Acosta se refiere así a las sanciones internacionales que Estados Unidos y la Unión Europea, principalmente, han impuesto sobre funcionarios nicaragüenses como respuesta a las violaciones de derechos humanos y el deterioro de la democracia que impone el gobierno de Ortega.
La última, la inclusión de 13 funcionarios nicaragüenses en la conocida Lista Engel, que identifica a actores considerados corruptos y antidemocráticos por el Congreso de Estados Unidos.
El sistema financiero MIR lo utilizan hoy una decena de países. Fue creado en 2014, cuando Rusia se enfrentó por primera vez a una lista de sanciones económicas tras la ocupación ilegal de Crimea. Entre esas medidas, compañías estadounidenses como Visa o MasterCard restringieron sus operaciones con algunos bancos de Rusia.
El programa Cuestión de Poder habló con Manuel Orozco, analista y director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, uno de los centros de pensamiento y análisis más relevantes en Washington sobre América Latina.
Orozco explicó que el sistema MIR “es un mecanismo de intermediación entre represores”.
“Es un sistema de pagos ruso que funciona entre sistemas de tarjetas de pago y es exclusivamente cerrado entre el uso de tarjetas de Rusia con seis países, incluidos Cuba y Venezuela”, agregó.
Además, este sistema de pagos utiliza el rubro como la moneda de cambio en las transacciones.
El analista fue enfático en afirmar que no ve en la sociedad nicaragüense “que eso tenga un valor de uso”. En ese sentido, proyectó que posiblemente lo ignoren.