Sin mejoras en las refinerías, con deudas pendientes y El Aissami oculto llega el presidente de Irán a Venezuela
En horas de la tarde de este lunes llegó a Caracas, Seyed Ebrahim Raisi, presidente de la República Islámica de Irán, y fue recibido por Nicolás Maduro en Miraflores. Ya se había conocido que Raisi haría una gira que lo llevará a Cuba y a Nicaragua, aliados del régimen islámico, pero su primera parada fue Caracas.
Poco antes bajó de primera en el avión la Primera Dama de Irán, Jamileh-Sadat Alamolhoda en el Aeropuerto de Maiquetía, cubierta con su velo y vestida completamente de negro.
Raisi no fue recibido en Maiquetía por Maduro sino por el ministro de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, quien dijo que se trata de una visita que servirá para “seguir profundizando lazos de amistad y cooperación en materia petrolera, económica y científica”.
Maduro por su parte recibió con honores en Miraflores a Raisi, quien llega al país tras varias promesas de alianzas energéticas para reflotar la destruida industria petrolera venezolana, varias deudas en el campo energético por parte de Venezuela y con las aguas más calmadas por el escándalo y destitución del ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami, principal nexo de Venezuela con el mundo árabe.
También la visita se da en medio de un agravamiento de la distribución de gasolina, que hasta hace poco más de un año fue un mercado auxiliado por tanqueros procedentes de irán.
De hecho, en febrero pasado Irán y Venezuela anunciaron que comenzarían una renovación de cien días del complejo de refinación más grande del país, en Falcón, para restaurar su capacidad de destilación de crudo.
Hoy el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) está casi paralizado, según el gobernador de esa entidad.
Teherán ha proporcionado a Venezuela: crudo y condensado, piezas y materias primas para la envejecida red de refinación de Venezuela que hoy está en su peor momento.
La última reunión de este tipo fue entre el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, y el ministro de Petróleo de entonces, Tareck El Aissami.