Receta de pasta asiática con toque italiano: así es el paso a paso para preparar este sencillo plato
La pasta asiática se caracteriza por su origen milenario y la riqueza de sus ingredientes. Su preparación es única y se diferencia notablemente de la pasta occidental.
En esta receta, el chef Chucho Rojas propone una fusión especial, combinando lo mejor de ambos mundos: técnicas y sabores orientales con el estilo de preparación italiano. Como él mismo afirma: “La pasta viene de Asia, pero Italia la convirtió en una reina.”
Ingredientes:
- Linguinis (o cualquier tipo de pasta larga)
- Mantequilla
- Cebolla cortada en plumas
- Aceite de oliva
- Ajo negro (o ajo blanco como alternativa)
- Salsa de soya
- Sal al gusto
- Queso parmesano o pecorino rallado
- Cebolla frita
- Ralladura de limón o lima verde
- Ramita de cilantro fresco
Preparación paso a paso:
1. Sofreír los ingredientes base
En una sartén caliente, añade un chorrito de aceite de oliva y una cucharada de mantequilla. Esto ayudará a equilibrar el sabor y evitar que la mantequilla se queme. Agrega la cebolla en plumas y saltea hasta que esté transparente y suave.
2. Incorporar el ajo y la salsa de soya
Añade el ajo negro picado (o ajo blanco, si no tienes negro) y mezcla bien. Cocina por un par de minutos para que libere su sabor. Luego, incorpora un chorrito de salsa de soya para resaltar los sabores asiáticos. Revuelve todo muy bien.
3. Cocinar la pasta
Hierve los linguinis en abundante agua con sal hasta que estén al dente. Una vez listos, escúrrelos y resérvalos. Puedes guardar un poco del agua de cocción para ajustar la textura más adelante si es necesario.
4. Mezclar la pasta con la salsa
Agrega la pasta en un bowl o directamente en la sartén con la mezcla de cebolla, ajo y salsa de soya. Mezcla bien para que se impregne de todos los sabores.
5. Emplatado y toques finales
Sirve la pasta en un plato y espolvorea generosamente queso parmesano o pecorino rallado por encima. Añade ralladura de limón o lima para un toque cítrico y fresco. Termina con cebolla frita, un chorrito extra de salsa de soya y una ramita de cilantro fresco como decoración.
Esta receta no solo es una deliciosa forma de disfrutar la pasta con un giro distinto, sino también una muestra de cómo dos culturas culinarias tan distintas puede complementarse perfectamente. Una propuesta ideal para sorprender en la mesa con sabores intensos, equilibrados y originales.