Así funciona el mercado internacional de carros usados: programa de la ONU advierte riesgos e impacto ambiental

En regiones como África, América Latina y Medio Oriente, comprar un auto nuevo es todo un desafío. Entre la escasez, los altos precios y la imposibilidad de acceder a créditos para pagar en cuotas, la única opción para muchos es comprar uno usado.

Generalmente es una buena solución. Y al haber tanta demanda, países desarrollados como Estados Unidos, Japón y Alemania, aprovechan para exportar cada año millones de sus vehículos usados a países más pobres, donde pueden tener una segunda vida.

Pero hay un grave problema: muchos de los autos que esos países exportan suelen haber rodado demasiado. Tienen hasta 20 años de antigüedad, con cientos de miles de kilómetros acumulados y en algunos casos hasta han sufrido accidentes graves.

Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, gran parte de esos autos no cumplen con mínimos estándares de seguridad.

“Son vehículos muy viejos y por eso no cuentan con tecnologías como bolsas de aire y frenos antibloqueo. También hemos documentado que tienen sistemas defectuosos”, asegura Rob de Jong, miembro de este programa de la ONU.

“Eso los hace mucho más peligrosos, no solo para los conductores, también para los peatones. Pues carecen de sensores, no tienen buenas ruedas ni frenos, etcétera”, agrega.

Además de ser inseguros, estos vehículos son ineficientes y mucho más contaminantes para el medio ambiente.

Datos de las Naciones Unidas indican que de los 146 países estudiados, 86 no restringen la importación de vehículos en mal estado. Es el caso, por ejemplo, de Guatemala, Paraguay y Panamá.

Entonces, ¿cómo saber si ese auto usado que está considerando comprar es una buena inversión? Esto recomiendan los expertos:

• Busque autos que tengan preferiblemente entre 5 y 8 años de antigüedad.
• Hágale una inspección mecánica al vehículo para asegurarse de que todo funcione correctamente.
• Opte por aquellos autos que tengan filtros que reduzcan la contaminación.

Así podrá cuidar su bolsillo, su seguridad y el medioambiente.