¿Puede su canción favorita aliviar su dolor? Descubra el poder sanador de la música
El cuento corto
Cuando estamos tristes o tenemos el corazón roto, muchos recurrimos a la música para desahogarnos, conectar con nuestros sentimientos y comenzar a sanar. Pero un estudio reciente demostró que escuchar nuestra canción favorita, también puede aliviar el dolor físico.
Un grupo de científicos estudió qué pasaba cuando las personas experimentaban un dolor similar al de sentir una taza caliente contra la piel mientras escuchaban una variedad de sonidos. Los investigadores concluyeron que cuando los participantes escuchaban su música preferida, el dolor que sentían reducía hasta en un 10%. Una hipótesis es que al cerebro enfocarse en procesar la música, filtra algunos de los mensajes de dolor, disminuyendo esa sensación dolorosa.
También sabemos que cuando escuchamos melodías placenteras se liberan sustancias como las endorfinas, la serotonina y la dopamina que están relacionadas con la sensación de placer, la gratificación y el estado de ánimo. Y eso no es todo:
“La música hace que el cerebro se active en forma globalizada y casi en su totalidad. Y hace que muchas de las funciones que están por fuera de la música, como el lenguaje, la atención, la memoria, se beneficien”, explica la Marcela Lichtensztejn.
Lichtensztejn es una de las principales expertas en musicoterapia, una rama de la medicina que se enfoca en utilizar el poder de la música para mejorar la salud de las personas. Estudios en este ámbito han revelado que la música puede aliviar los síntomas de pacientes con alzheimer, cáncer, epilepsia, ansiedad, depresión, enfermedades crónicas, condiciones cardiovasculares, problemas neurológicos y mucho más. Algunas personas incluso se han despertado del estado de coma tras escuchar una canción que tiene algún significado emocional para ellos.
Incluso, crear música puede ser beneficioso. Así lo explica el Dr. Álvaro Puig, miembro de una orquesta sinfónica integrada por expertos en la salud.
“En la parte de pacientes respiratorios que queremos que se expanda el pulmón de una manera especial. Entonces, en lugar de usar un espirómetro perfectamente podemos utilizar un instrumento de viento para fomentar esa expansión pulmonar y hacer la terapia respiratoria a su vez”.
En América Latina, países como Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Colombia ya cuentan con organizaciones especializadas en musicoterapia y con universidades que imparten la carrera.
Así que ya sabe, la próxima vez que escuche una canción que le guste, recuerde que está estimulando cambios en su estado de ánimo y podría tener efectos muy positivos para su bienestar.