¿Qué es la semaglutida y cuáles son los riesgos de usarla para perder unos kilos?

Los ricos y famosos están usando un medicamento contra la diabetes para mantenerse en forma. Se trata de una inyección de semaglutida, un fármaco que ayuda a reducir el nivel de azúcar en sangre y el apetito.

Con la receta de un médico, se puede conseguir en las farmacias bajo diferentes marcas. Una de ellas es Ozempic, que está aprobada para tratar la diabetes tipo 2 en una variedad de países, entre ellos Canadá, Chile, Colombia y México.

También está el Wegovy, una dosis más alta de semaglutida, que ha sido aprobada como tratamiento para la obesidad en la Unión Europea y los Estados Unidos.

Pero el multimillonario magnate de la tecnología, Elon Musk, y otras celebridades – que no son ni obesos, ni diabéticos – ven la semaglutida como la clave para adelgazar. Y no son los únicos: las redes sociales están llenas de influencers hablando de lo mucho que han rebajado tras tomar Ozempic.

Seamos claros: mantener un peso saludable es importante para tener calidad de vida. Pero ¿es la semaglutida una solución segura y eficaz para perder unos cuantos kilos?

En el caso del medicamento Ozempic o medicamentos similares, estos producen que esa señal de hambre en nuestros cerebros se apague hasta cierto punto y nos vamos a sentir llenos por más tiempo.

Una vez nosotros quitamos ese efecto del medicamento, si nosotros no hemos realizado un cambio en nuestro estilo de vida, en la manera de comer, en la manera de realizar ejercicio, que hemos aumentado nuestra actividad física, pues vamos a recuperar ese peso que habíamos perdido. En algunos casos incluso se puede subir más de peso.

Además, hay una larga lista de efectos secundarios, y el riesgo de sufrirlos aumenta cuando se toma el medicamento sin ningún tipo de supervisión médica. Por otro lado, en estudios realizados con ratones, la semaglutida causó cáncer de tiroides.

También puede salir cara. Su precio en los Estados Unidos supera los $1,000 dólares al mes sin seguro médico. En España, ha habido reportes de ventas en el mercado negro de Ozempic por $160 euros sin receta.

Nada de esto ha detenido la demanda. Más bien su creciente popularidad llevó a una escasez global. Y muchas personas cuyas vidas dependen de este medicamento no pudieron acceder a él.

Para bien o para mal, vivimos en una sociedad en la que ser delgado puede determinar si somos aceptados socialmente, si encontramos pareja o incluso trabajo. Esa presión lleva a muchos a hacer lo que sea por mantenerse en línea. Y ese es el verdadero problema de fondo.