Política migratoria de Estados Unidos: ¿Qué sigue después del final del 'Título 42'?

Recientemente, la postal de varios migrantes que se lanzaron al Río Bravo desesperados por llegar a Estados Unidos dio la vuelta al mundo.

En medio de la expectativa por el final del Título 42 y de las medidas de control anunciadas por las autoridades estadounidenses, las cámaras de NTN24 pudieron registrar cómo cientos de migrantes indocumentados, en una arriesgada odisea, se lanzaron al Río Bravo o Río Grande para llegar con premura a la Unión Americana.

Muchos de ellos hacen uso de colchones inflables en los que dormían en la frontera, como balsas para cruzar el afluente, desde Matamoros, Tamaulipas, hacia Brownsville, Texas.

Por ello, este jueves, el programa ‘La Noche’ de NTN24 analizó la cuenta regresiva para el final del denominado Título 42 en Estados Unidos y los grandes desafíos que esto implica.

Después de varias prórrogas, dicha medida llegará a su fin el próximo 11 de mayo.

¿Qué es el Título 42?

Es una norma sanitaria efectuada en marzo de 2020, bajo el entonces gobierno del presidente Donald Trump para poder expulsar de manera inmediata a los migrantes indocumentados detenidos en los pasos fronterizos terrestres.

Esta normativa fue emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, conocido como CDC, por sus siglas en inglés, con el argumento de detener la propagación del Covid-19.

Ahora, la Administración que preside Joe Biden reforzará los controles de la frontera sur de Estados Unidos a través de 1.500 soldados que llegarán a la posición limítrofe con México el 10 de mayo, es decir, un día antes de que termine la vigencia del título 42.

De ese modo, los miembros de las Fuerzas Armadas tendrán la misión de apoyar a la Patrulla Fronteriza en las acciones de contención de migrantes sin documentos.

La iniciativa es adoptada ante un previsible crecimiento en la llegada de extranjeros, que, en condición irregular, buscarían eventualmente pasar a suelo estadounidense aprovechando el levantamiento de la norma que permitía su expulsión inmediata al país de origen.

En cuanto a las reacciones políticas a la decisión del Gobierno Biden de enviar 1.500 Soldados a la Frontera Sur de Estados Unidos, desde el partido demócrata hay fuertes críticas.

Desde la orilla republicana, por su parte, hay voces como las del senador Lindsey Graham, que considera que las medidas migratorias de Biden son un teatro político.

Según datos de organizaciones defensoras de derechos humanos, que han catalogado el Título 42 como una “norma violatoria de los tratados internacionales”, 2.7 millones de expulsiones ha ejecutado Estados Unidos en cumplimiento de esa política migratoria.

Por otra parte, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de la Unión Americana, reporta que las autoridades expulsaron más de 1.8 millones de veces, en más de dos años, a migrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México.

Cabe precisar que, el pasado 27 de abril, 'ad portas' del vencimiento del Título 42, la Gestión Biden anunció la creación de centros migratorios en América Latina.

Los mencionados recintos comenzarán a funcionar en Colombia y Guatemala, y los interesados podrán acceder a algunas vías legales de migración, por ejemplo, la solicitud del estatus de refugiado y programas para reunificación familiar.

Respecto al tema, Alex Gálvez, abogado, experto en temas migratorios, dio su punto de vista en el Programa La Noche: “a partir de mayo el Gobierno de EE. UU. no va a abrir las puertas de su país (a los migrantes indocumentados), el proceso de asilo será a través de una aplicación. Estados Unidos puede utilizar el Título 8 para deportar”.

Al tiempo, Abel Núñez, director de Central American Resource Center (CARECEN) indicó: “recordemos que el Título 42 no se hizo para prevenir el covid-19, se creó para limitar la migración”.

Asimismo, Adriana Jasso, activista de derechos humanos sostuvo: “estamos ante la expectativa del programa. Esto ha tenido un efecto inmediato, pues se han registrado grandes grupos de personas que se encuentran a la espera de hacer contacto con la Patrulla Fronteriza”.

“La crisis fue creada por la actual administración. La medida es floja, pero necesaria”, argumentó Julio Shiling, analista político republicano.