Autoridades investigan ataque en la plaza de los Tres Poderes en Brasil como "acto de terrorismo"
La Policía Federal de Brasil investiga las explosiones ocurridas el miércoles en Brasilia como "un acto terrorista" e intento de "abolición violenta del estado democrático de derecho", indicó el jueves su director, Andrei Passos Rodrigues.
La investigación policial ve indicios de una "planificación de largo plazo" y posibles "conexiones" con los episodios del 8 de enero de 2023 en Brasilia, cuando opositores al entonces recién asumido presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva atacaron las sedes de los poderes públicos y causaron graves daños.
El atacante, Francisco Wanderley Luiz, de 59 años y excandidato a concejal por el partido del expresidente Jair Bolsonaro, había llegado a Brasilia meses antes de su acción y había alquilado una casa y un tráiler, donde fueron hallados más explosivos de fabricación "artesanal".
Su cuerpo yacía en el suelo durante la noche mientras un escuadrón antibombas trabajaba para retirar un presunto detonador, antes de retirar el cuerpo la madrugada del jueves.
En la residencia, ubicada en un "punto estratégico" cercano al Supremo Tribunal Federal, también se encontró un mensaje alusivo a los eventos del 8 de enero de 2023.
La policía determinó que el atacante había estado en Brasilia en aquella fecha, aunque aún se investiga si participó en la asonada que la justicia brasileña investiga como un ataque a la democracia.
"Aún no sabemos la motivación del crimen", dijo el director de la Policía Federal. Aunque afirmó que se trató de una acción "individual", alertó que los "extremistas están activos".
Durante la revisión de la residencia que había alquilado el atacante, el ingreso de un robot antiexplosivos causó una fuerte detonación.
Las autoridades también informaron que, al arribar a las cercanías del Supremo Tribunal, el sujeto llevaba un "lanzallamas" casero y un artefacto que podría ser un detonador.
Es de señalar que las sedes de poder en Brasilia fueron escenario de una asonada el 8 de enero de 2023, una semana después de la vuelta al poder de Lula tras derrotar en las urnas al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Miles de bolsonaristas, inconformes con la derrota de su líder, asaltaron entonces los edificios causando graves destrozos.