De película: Así fue el horror vivido por un colombiano juzgado en Venezuela tras publicar una foto del fiscal Saab
La vida de Jonatan Palacios, un protector de animales en el refugio más grande de Venezuela en Táchira, dio un giro a la desgracia el día que su familia tuvo un trágico accidente de tránsito por esquivar dos gandolas de contrabando que efectivos policiales del Táchira quisieron encubrir.
Ante el duelo y la frustración de la impunidad se propuso buscar justicia.
Usaba sus redes para denunciar cómo las autoridades complotaron para sacar de la escena las gandolas, actuaron con negligencia en el rescate de los fallecidos y heridos y persiguieron y amenazaron a los testigos para que no dijeran lo que ocurrió la fatídica noche.
Fue tanto el hartazgo, que su último tuit lo acompañó con una foto de Tarek William Saab sosteniendo un mono, algo que detonó la paciencia del fiscal General de la República y de las autoridades.
El 16 de febrero del 2021 fue citado bajo engaño ante los tribunales del estado fronterizo, para supuestamente hablar del accidente, y quedó detenido.
En ese momento le imputaron más de diez delitos y en un proceso viciado de irregularidades lo sentenciaron a dos años y seis meses por ultraje a persona investida de autoridad pública (el Fiscal) agavillamiento y propagación de enfermedades de animales o plagas, por la situación en las que se encontraba el refugio tras ser allanado, saqueado y sus empleados intimidados.
Además el fiscal lo acusó de lucrarse con los fondos que recaudaba para atender a los animales que estaban en el lugar.
Desde que quedó detenido, su madre emprendió una cruzada para solicitar su libertad hasta conseguir una reunión con un representante del gobierno de Colombia a quien expuso el caso.
Finalmente, el lunes 4 de septiembre el consulado de Colombia en Venezuela recibió a Palacios en la aduana principal de San Antonio del Táchira, tras ser expulsado a ese país, ya que no poseía nacionalidad venezolana.
Palacios ya no tiene familia, ni refugio, y su estado de salud es deplorable.
Al llegar a suelo colombiano, emitió un video en el que recuerda que en enero del 2021 “dos vehículos que llevaban gasoil de contrabando en la frontera asesinaron a mi familia, pedí justicia, supliqué que se investigara, por ponerme a recoger pruebas para denunciar a los responsables me metieron a una cárcel, utilizaron una imagen que el Fiscal publicó en su Instagram y que yo republiqué preguntando qué opinaban para someterme , torturarme, destruirme”.
Denunció que durante este tiempo acabaron con el refugio más grandes de animales de calle, le imputaron sin pruebas 11 delitos, le dañaron su salud, sufrió “el olvido, el abandono, la destrucción familiar, en ese proceso judicial no había nada y fue usado todo el aparato judicial por el fiscal para acabar con mi vida, el Fiscal Saab terminó siendo la víctima de este colombiano que se dedicó toda su vida a cuidar animales”.