El suplicio de los familiares de una teniente venezolana hallada muerta en el batallón

En horas de la madrugada del pasado 1 de octubre fue hallado el cadáver de una teniente del Ejercito, en los baños del 512 batallón de Tomás de Heres, de Tumeremo, estado Bolívar.

Aunque la inspección inicial, señala el suicidio como móvil del suceso, familiares de Elines María Olivero Tumero de 22 años de edad, denuncian que entorno al caso hay una serie de irregularidades que hace poco creíble que se haya quitado la vida.

Según la investigación del portal Crímenes Sin Castigo, la policía científica de la región realizó el levantamiento del cuerpo, que para el momento, la mujer vestía uniforme deportivo y tenía una sábana alrededor del cuello.

Los padres de Olivero Turmero fueron notificados de esta muerte el domingo en la tarde, mediante la llamada de un sargento, quien además les indicó que la fallecida sería trasladada el día lunes al estado Anzoátegui, lugar donde vivía con su familia.

"Cuando llegaron al estado, nunca nos avisaron. El cadáver fue llevado directo a una funeraria, eran las 11:00 am. La comisión iba encabezada por un sargento. Los dueños de la funeraria nos avisaron cuando ellos pretendían vestir el cuerpo y maquillarlo. De inmediato acudimos al sitio e impedimos esa irregularidad", dijo a Crímenes Sin Castigo Angel Olivero, padre de la oficial.

Expresó que el sargento les mostró el protocolo de autopsia a través de una foto que tenía en su celular. La causa de muerte fue asfixia. Reiteró que la mujer se había suicidado.

Olivero y su esposa Katiuska Turmero retiraron el cadáver de su hija y la llevaron a su casa para realizar el acto fúnebre, donde detallaron que tenía más lesiones físicas.

"El cuerpo de mi hija tenía hematomas en ambas piernas, muñecas y brazos. Presentó rasguños en el rostro, un golpe en la frente y además tenía sangre y tierra en las uñas, mientras que, en una de las manos, les faltaban dos, como si se las levantaron desde la cutícula. En el cuello tiene dos marcas, una horizontal y otra vertical", explicó Olivero.

La familia mencionó que en la habitación de Olivero Turmero no fue hallada su computadora portátil, pero sí el teléfono celular, que fue entregado a la policía judicial.

Finalmente indicaron que Olivero Turmero sentía vocación. Inició sus estudios en la Academia Militar de Fuerte Tiuna.

Solía llamar a sus padres todos los días a las 4: 00 am.

"Nunca manifestó si tenía algún problema en el destacamento. Ella amaba su carrera. Hasta el momento, no hay ni siquiera una nota de condolencias para la familia, pero algunos de sus amigos más cercanos nos dijeron: investiguen, no permitan que esto quede así", apuntó Olivero.