Indignación en Venezuela tras arremetida del régimen de Maduro contra seis sindicalistas condenados a 16 años de prisión
El régimen de Nicolás Maduro ha arremetido contra seis líderes sindicalistas con una condena de 16 años luego de que estos reclamaran derechos laborales, como un aumento salarial, en Venezuela.
Las víctimas de la medida judicial, que ha generado el rechazo del país suramericano, fueron Emilio Negrín, Gabriel Blanco, Alcides Bracho, Reynaldo Cortés, Néstor Astudillo y Alonso Meléndez.
Diannet Blanco Prieto, esposa de Gabriel Blanco, habló sobre la condena que se conoció el martes y ha generado el rechazo, además, de figuras políticas como Henrique Capriles y María Corina Machado.
“No es una condena justa”, afirmó Diannet Blanco en La Tarde de NTN24 en donde consideró la medida como una “arbitrariedad” que hace parte de un juicio que desde sus inicios “ha estado viciado”.
Para Blanco, detrás de la condena hay un “amedrantamiento”. “Esa es una factura que se la tenían pendiente a mi esposo”, manifestó.
Como sin la condena no fuera suficiente en el espiral de injusticia sufrido por su esposo, Diannet aseguró que para poder ver a Gabriel le piden “una colaboración de dos dólares".
“En todas las cárceles se está aplicando esa figura de colaboración. La situación de hacinamiento también es bárbara”, aseguró Blanco.
Sobre el futuro del caso, Diannet manifiesta que reina la incertidumbre. “No sabemos que pueda pasar. Los abogados se están preparando para hacer la apelación”, mencionó.
Ana Leonor Acosta, abogada de algunos de los líderes sindicales condenados, explicó que la denuncia que desencadena la condena surge a partir de un testimonio de un denominado “patriota cooperante anónimo” y un supuesto informe de inteligencia.
La abogada reseñó que a los sindicalistas “sin pruebas” se les condena por asociación para delinquir y conspiración.
“Es un caso que tiene asombrada a la sociedad venezolana. Fueron condenados a 16 años unos líderes sociales y venezolanos inocentes”, enfatizó la abogada en el programa La Tarde.
Finalmente, Acosta explicó que la condena llega en un momento en el que había algunas protestas sindicales. “Y la forma de acallar estas protestas es deteniendo a personas que abogan por los derechos de las personas”, afirmó.