"No le acepto que se meta con mi familia": Álvaro Uribe le reclama a la juez de su caso y la togada le responde que si "se puede callar"
El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, le reclamó enérgicamente este viernes en medio de la lectura de la condena en su contra a la jueza Sandra Heredia por cuenta de unos comentarios que hizo la togada, apenas iniciando la sesión, sobre Tomás Uribe, el hijo del exmandatario.
“Señora Juez protesto enérgicamente por este tratamiento a mis hijos. Usted me ha tratado a mí de la peor manera. Se lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia”, expresó Uribe.
La jueza entonces le respondió que nunca se metería con su familia “ni lo haré”. “Siempre lo he respetado a usted como persona y por los honores que ha tenido dirigiendo nuestra patria. Pero quería dejar constancia de lo que sucedió esta mañana”, precisó.
Uribe entonces la interrumpió a lo que la jueza le dijo “se puede callar señor Uribe”. “No señora ante eso no me callo”, respondió.
La escena se dio luego de que la juez Sandra Heredia reclamó por la filtración del fallo condenatorio contra el expresidente Álvaro Uribe a varios medios de comunicación en Colombia.
"Tengo entendido que alguno de los hijos del señor procesado, que no tuvieron la gallardía de venir a acompañarlo, sí hicieron publicaciones en contra de la suscrita", había afirmado la juez.
Tras ser hallado culpable en primera instancia de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, el expresidente fue sentenciado a 12 años de prisión domiciliaria inmediata este viernes primero de agosto.
El veredicto fue proferido por Heredia, juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, quien el lunes 28 de julio acreditó dos de los tres delitos por los que el exmandatario y líder del Centro Democrático fue acusado.
Uribe Vélez, quien gobernó a Colombia durante dos periodos presidenciales entre 2002 y 2010, se enfrenta a la justicia de su país en un largo proceso por los delitos de fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno simple, este último desacreditado en el fallo de primera instancia.