Qué persigue el 'Consejo de Ciberseguridad' creado por Maduro y la verdad de un mensaje en cadena
La oficialización de la creación del Consejo Nacional de Ciberseguridad trajo consigo más paranoia de lo habitual en Venezuela, sumida en un clima de terror por las masivas detenciones, extorsiones y acusaciones contra cualquier persona que se oponga al régimen.
El objetivo es silenciar a través de la autocensura. Maduro pretende ocultar bajo la alfombra el evidente rechazo a su gestión que se puso de manifiesto el 28 de julio durante las votaciones y horas más tarde cuando se concretó el fraude y miles de personas salieron a manifestar en esos sectores populares que alguna vez fueron bastión del chavismo.
Desde entonces la persecución ha sido la más letal hasta ahora conocida. El foco se ha puesto en las redes sociales, usadas como medio alternativo ante la censura y extinción de los medios independientes.
Maduro ordenó cerrar la red social X, cargó contra Tik-Tok, contra Elon Musk, y ataca a los influencers que han dado su apoyo a María Corina Machado y Edmundo González.
Para dar rango "legal" a la observación con lupa de las redes y los mensajes que allí se publican, ha ordenado publicar en Gaceta Oficial N° 42.939, el decreto N° 4.975 mediante el cual se crea el Consejo Nacional de Ciberseguridad," con carácter permanente como órgano asesor y de consulta dependiente del jefe de Estado en materia de prevención de los usos delictivos de las tecnologías de comunicación e información".
Alega que el país ha sido víctima de agresiones cibernéticas y que magnates y empresas tecnológicas utilizan la tecnología para actividades delictivas, ciberterrorismo y desestabilización política.
El Consejo tendrá una "red de vigilancia permanente para incidentes telemáticos" y "tendrá la capacidad de solicitar información a entidades públicas y privadas", esto es; las líneas telefónicas.
El Consejo Nacional de Ciberseguridad deberá:
Declarar el ciberespacio de interés público y estratégico, requiriendo políticas de seguridad, administración y control para asegurar la soberanía y estabilidad del país.
Establecerá una red de vigilancia 24 horas para incidentes telemáticos, conectada con redes regionales para combatir delitos informáticos transfronterizos.
Podrá solicitar a entidades públicas y privadas datos, estadísticas e información relacionada con la seguridad informática de la nación.
Impulsarán "programas de formación en ciberseguridad y se fomentará la creación de equipos especializados en el sector público y privado".
Sugerirá regulaciones, leyes y reglamentos orientados a la prevención del uso delictivo de las tecnologías de información y comunicación (TIC).
Creará "comités de trabajo y emergencia interinstitucionales para prevenir el uso delictivo de las TIC".
Cuando publicaron la gaceta, se viralizó de inmediato una cadena que circuló por la red social WhatsApp, a la que Maduro pidió abandonar y migrar a Telegram, en la que advertía sobre "grupos" cuyos administradores acarrearían con responsabilidades penales por los comentarios de sus miembros.
"Los administradores de grupos de WhatsApp,Telegram y Facebook son considerados responsables o cómplices por el contenido que se publique en sus grupos. Esto incluye mensajes, videos y cualquier otro tipo de contenido que incite al odio, a la violencia o que infrinja las leyes venezolanas", dice el mensaje.
Sin embargo, aunque el contenido de la gaceta no se refiere a red social específica, el régimen ejecuta detenciones para seguir apagando los mensajes en su contra, sin necesidad de apelar a una ley en específico, y por el contrario, podría estar fomentando este tipo de contenidos para desperdigar el temor.