¿Quién es Alvin Bragg, el primer fiscal que imputa cargos a un expresidente de Estados Unidos?
Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan en Nueva York, se convirtió en el primer funcionario en imputar cargos legales contra un expresidente en la historia de Estados Unidos, esto luego de presentar una acusación formal contra el exmandatario republicano Donald Trump.
Bragg, un demócrata de 49 años, siempre ha estado presente en momentos históricos de la política estadounidense, pues según registros, se convirtió en el primer fiscal negro en asumir el cargo en Manhattan.
Sin embargo, el funcionario se mantiene firmemente en el centro de la atención tras la acusación de Trump por parte de un gran jurado por el dinero pagado para silenciar a la actriz pornográfica Stormy Daniels en 2016.
El demócrata asumió como fiscal de distrito luego postularse como candidato progresista, donde ganó las elecciones en noviembre de 2021 con el firme compromiso de buscar alternativas al encarcelamiento y aumentar los procesamientos por delitos financieros de cuello blanco.
Nacido en 1973 en el barrio neoyorquino de Harlem, Bragg ha manifestado que sus experiencias de vigilancia policial agresiva por parte del Departamento de Policía de Nueva York durante su adolescencia, le permitieron dar forma a su ideal de una justicia restaurativa.
El funcionario se educó en la prestigiosa Universidad de Harvard y trabajó para el fiscal general de Nueva York y el Distrito Sur de la Gran Manzana, antes de convertirse en fiscal de distrito.
No obstante, su comienzo en la vida como fiscal estuvo lejos de ser fácil, pues recibió críticas por algunas decisiones que tomó durante el desarrollo de sus funciones.
En enero de 2022, fecha en la que asumió de manera oficial el puesto, Bragg anunció que ya no procesaría delitos menores, como evasión de tarifas y resistencia al arresto.
En cuanto al caso del ex presidente Donald Trump, el fiscal recibió críticas tempranas por la vacilación percibida en la investigación que heredó de su predecesor Cyrus Vance, que la inició en 2018.
Para ese entonces, el despacho del fiscal emitió un comunicado en el que afirmó que el caso estaba en curso. Sin embargo, la investigación se centraba en el pago de USD 130.000 dólares realizado a Stormy Daniels en 2016 para comprar su silencio en una supuesta relación extramarital con el magnate.
Otras investigaciones adelantadas por Bragg a la Organización Trump y otra entidad del magnate por un plan para defraudar y evadir impuestos mediante la falsificación de registros comerciales, le habrían dado la confianza para formar un gran jurado para comenzar a escuchar evidencia en la investigación del dinero secreto.