Servicios de inteligencia de Maduro cometieron crímenes de lesa humanidad en Venezuela, según ONU
Este martes, la Misión Internacional Independiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó su tercer informe anual sobre la República Bolivariana de Venezuela.
El documento se centró en los crímenes de lesa humanidad cometidos por los servicios de inteligencia adjuntos al régimen venezolano, así como la situación de los derechos humanos en la región del Arco Minero del Orinoco.
Los investigadores destacaron en el texto que “las torturas perpetradas por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) no fueron hechos aislados”, sino parte de una “estrategia orquestada por Maduro”.
Marta Valiñas, presidenta de la Misión de la ONU sostuvo: “Nuestras investigaciones y análisis demuestran que el Estado venezolano se apoya en los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Al hacerlo, se están cometiendo graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”.
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La funcionaria consideró que “estas prácticas deben cesar inmediatamente, y los responsables deben ser investigados y procesados de acuerdo con la ley”.
A través de informes anteriores, la misión ya había subrayado la vinculación de los dos servicios de inteligencia militar y civil de la gestión chavista con múltiples casos de denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, el presente escrito ofrece detalladamente el rol que desempeñan personas de distintos niveles en las cadenas de mando de ambos organismos (DGCIM y SEBIN) para reprimir a la oposición al régimen, mediante actos de tortura que equivalen a crímenes de lesa humanidad.
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La Misión Internacional Independiente de la ONU logró documentar 122 casos de víctimas que fueron sometidas a “tortura, violencia sexual y/u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Según la propia organización internacional, “estos casos de torturas se llevaron a cabo en la sede del organismo de inteligencia en Boleíta (Caracas), “y en una red de centros de detención encubiertos en todo el país”.
Asimismo, la Misión de Naciones Unidas concluyó que “las autoridades chavistas no hicieron rendir cuentas a los autores de esos crímenes de lesa humanidad, así como tampoco han solucionado la falta de independencia e imparcialidad del sistema de justicia”.
INFORME:
Redacción NTN24.com