Un juez ordena la detención del expresidente de Perú Alejandro Toledo
Un juez ordenó la detención del expresidente de Perú Alejandro Toledo tras revocar su libertad bajo fianza en Estados Unidos con lo que allanó el camino para que se efectúe su extradición hacia Perú.
El exmandatario deberá entregarse a las autoridades en San Francisco antes de este viernes a las 9 de la mañana (hora local).
La decisión llegó horas después de que un panel de una corte de apelaciones rechazara otro pedido del expresidente de Perú para evitar su extradición desde Estados Unidos.
La instancia evaluó los argumentos presentados por la defensa de Toledo, quien alegaba malas condiciones de salud y que cuestionó a sistema de prisión en Perú, y concluyó que el que “Estados Unidos cumpla con la ejecución de la extradición servirá el interés público" y "favorecerá las relaciones entre ambos países".
El exmandatario, de 77 años y residente en San Francisco, es requerido por la justicia peruana acusado de corrupción y lavado de activos en el marco del caso Odebrecht.
Toledo niega las acusaciones y ha intentado varios recursos legales para bloquear la extradición que Perú buscaba desde 2018 y que Washington autorizó en febrero.
La Fiscalía de Perú informó el pasado martes 21 de febrero que Estados Unidos autorizó la extradición del expresidente Alejandro Toledo por delitos de corrupción.
"Se ha tomado conocimiento que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América concedió la extradición de Alejandro Toledo Manríque, por los delitos de colusión y lavado de activos", indicó la entidad en un mensaje en Twitter.
La Fiscalía mencionó que está "realizando las coordinaciones" con las autoridades "nacionales y extranjeras" para "la próxima ejecución de su extradición".
El fiscal Ismail Ramsey, que representa a Estados Unidos en San Francisco, publicó un parecer luego del fallo del juez y dijo que Toledo debe ser puesto bajo custodia para ejecutar la extradición.
El expresidente (2001-2006) dejó Perú y se instaló en Estados Unidos, donde tenía residencia tras haber estudiado y trabajado en la Universidad de Stanford.
Tras las acusaciones de Perú y el pedido de extradición, Toledo fue detenido en 2019, y al año siguiente, fue colocado en prisión domiciliaria en su casa en San Francisco.
Lima lo acusa de haber recibido millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de licitaciones para obras públicas. Los fiscales peruanos piden 20 años y seis meses de cárcel para el exmandatario.
Odebrecht reconoció el pago de coimas en Brasil y en otros países de la región en el marco del escándalo Lava Jato, por el que decenas de políticos y empresarios de América Latina están encarcelados.
En el caso de Toledo han sido claves los testimonios de su antiguo colaborador Josef Maiman, y de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú. Ambos afirman que el exmandatario recibió los sobornos.