China frustrada y furiosa reclama a México, Panamá, Perú, Chile y otros países

Arturo McFields

China frustrada y furiosa reclama a México, Panamá, Perú, Chile y otros países

La nación comunista es injerencista, imperialista e irrespetuosa de la soberanía de los países latinoamericanos… pese a clamar todo lo contrario.

China esta frustrada y furiosa. El retorno del presidente Trump ha puesto en jaque su poderosa influencia en América Latina. En 2025 muchos de sus socios han reforzado su alianza con Estados Unidos e incluso acercamientos con Taiwán, la nación rebelde.

Los reclamos a Panamá. China ha perdido su influencia poderosa en el Canal. Han expresado sus quejas por esfuerzos para vender puertos a una firma estadounidense, auditorías que muestran irregularidades y la ruptura con la Franja y la Ruta China.

En Panamá, el dragón comunista también arrojó fuego porque legisladores de ese país visitaron Taiwán con gran interés. No solo eso, además han tenido fuertes fricciones porque empresas de Beijing quedaron fuera de algunos proyectos.

En Perú también han tenido roces. El régimen de Xi Jinping reclamó a la Defensoría del Pueblo por el acercamiento a Taiwán y la recepción de sus representantes en Lima. Sumado a esto el imperio rojo exigió una disculpa pública. Como todo imperio.

China recibe otro golpe en Perú. El gobierno peruano ha informado que Estados Unidos ha expresado su interés en designar a Perú como su principal aliado extra OTAN. Un posicionamiento trascendental en temas de seguridad y defensa.

En Paraguay, el gigante comunista ha sido irrespetuoso en exceso. A finales del año pasado el Ministerio de Exteriores tuvo que expulsar al diplomático chino Xu Wei, por realizar una visita con agenda paralela y este año Beijing solicitó a Paraguay reconocer la política de una sola China.

Los fuertes reclamos a México. “Piensen dos veces antes de subir cualquier arancel a nuestros productos” señaló el gobierno rojo en septiembre de este año, ante el anuncio de tarifas a varios productos de China y otros países.

México ha expresado que si China quiere evitar aranceles debe instalar fábricas en este país. La posición de la nación azteca marca un alineamiento histórico con Estados Unidos y un golpe a la estrategia económica expansionista del dragón comunista.

En Chile, el imperio asiático sigue defendiendo sus intereses e incluso la pesca ilegal en territorio soberano. China también mantiene reclamos de compensaciones en el sector energético y sus ambiciones en temas seguridad son constantes.

Argentina también ha debilitado el apetito de China en Latinoamérica. El gigante sudamericano optó por los F-16 estadounidenses y no por los JF-17 de Beijing, también le dijeron no la instalación de un radar de vigilancia comunista.

Argentina mantiene buenas relaciones con China, pero su alianza con Estados Unidos es la mejor de todos los tiempos. Milei no fue a la Cumbre CELAC China, no envió a su canciller y fue el único que no firmó dicha resolución.

En Centroamérica China ha usado una política de chantajes comerciales con Guatemala por su estrecha relación con Taiwán. Mientras en Honduras, Beijing ha advertido a las fuerzas políticas que deben mantener cautela y estricto respeto a la política de una sola China.

Costa Rica igualmente ha visto injerencias y reclamos de China. La Promotora del Comercio Exterior (PROCOMER) envió una delegación a Taiwán para explorar oportunidades de negocio y la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) participó en una sesión de capacitación en Taiwán. Ambos eventos dispararon los misiles diplomáticos de Beijing.

China contra las cuerdas. Recientemente anunciaron una nueva estrategia para América Latina en la que hablan de respeto e igualdad, pero en la práctica mantienen una agresiva política de injerencia, presiones y arribismo comercial imperial.

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha dejado claro que América Latina es una prioridad. Si la doctrina Monroe emitía un mensaje de predominio y no injerencia a las potencias de Europa, esta nueva estrategia lleva un mensaje claro para China comunista: Latinoamérica es nuevamente nuestra principal zona de influencia.

Más noticias