Mientras se mira con preocupación la noticia de una poderosa base espía china en la Habana, el Presidente de Irán, Ebrahim Raisi, inicia una gira “amistosa” por Venezuela, Nicaragua y Cuba. Las dictaduras más longevas y criminales de la región.
Hambre, sanciones y represión. El tirano persa busca fortalecer la cooperación política y comercial con sus socios hemisféricos. Las cuatro naciones han sido sancionadas por violaciones a los derechos humanos y han condenado a la miseria, cárcel y muerte a sus ciudadanos.
¿Quién es el presidente de Irán?
Raisi es un jurista y clérigo radical, con un récord de 580 ejecuciones por año, de acuerdo a la ONU. Al igual que las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela no cree en la prensa libre, la democracia o los derechos de las mujeres.
Desde su llegada al poder en 2021, Raisi incrementó el gasto militar, restauró relaciones con Arabia Saudí y fortaleció su acercamiento con China y Rusia. Irán ha ofrecido drones para atacar Ucrania y hace unos días celebró las pruebas de un nuevo misil hipersónico.
Nicaragua
Daniel Ortega ha ofrecido ser la plataforma de Irán en Centroamérica. El dictador de Nicaragua actualmente controla la Secretaria General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). La llave y vehículo del bloque regional.
Ortega, un dinosaurio de la guerra fría, defendió sin sonrojarse los programas nucleares de Irán y Corea del Norte. De acuerdo al New York Times en febrero de este año el ejército de Nicaragua se reunió con una delegación de Irán para fortalecer la cooperación militar.
Venezuela
Nicolás Maduro firmó el año pasado un acuerdo de cooperación por 20 años con Irán que incluye temas de energía, gas y defensa. El dictador de Venezuela ofreció un millón de hectáreas de territorio soberano a ese país para “fines agrícolas”.
Este año la venezolana PDVSA y la petrolera iraní NIORDC, acordaron la renovación del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el más grande de la nación sudamericana.
Cuba
Cuba, la madre de las dictaduras, ratificó su alianza de “amistad y hermandad” con Irán en contra de amenazas externas, es decir Estados Unidos. Han firmado 13 acuerdos de cooperación, ni uno solo en beneficio del hambre del pueblo cubano.
Geopolítica de alto voltaje
La presencia de Irán no trae nada positivo para Latinoamérica. Nada. Estas giras buscan empoderar a los dictadores, de Cuba, Nicaragua y Venezuela, impulsar negocios turbios y hacer geopolítica de alto voltaje.
Ante el acercamiento diplomático de las tiranías de China, Rusia e Irán por Latinoamérica, se ha visto una tímida respuesta de la comunidad internacional. Un hecho penoso y peligroso que podría tener consecuencias.
Pobreza, peligro y provocación
La gira del Presidente de Irán por Cuba, Nicaragua y Venezuela trae pobreza y peligro para nuestra región y es una provocación flagrante a Estados Unidos. Es por eso que hay que dejarlo claro: el inquilino persa no es bienvenido y entre más pronto se vaya mejor.