América Latina: elecciones generales en Argentina y primarias opositoras en Venezuela; ¿qué esperar de ambas citas?

Buenos Aires, Argentina- más de 35 millones de ciudadanos están llamados a votar el próximo domingo 22 de octubre para renovar presidencia. Cinco aspirantes buscan llegar a la Casa Rosada en medio de una fuerte crisis económica y una polarización política.

Tras los cierres de campaña, varias propuestas sobre la mesa y una inflación de tres cifras que eleva mes a mes la pobreza en el país. Después de 20 años de gobiernos peronistas, con apenas un período de alternancia de centroderecha, Argentina podría iniciar una nueva etapa si el economista Javier Milei, favorito en las encuestas, se impone en las elecciones generales.

«Argentina llega a una condición en que al ser tres candidatos que son los que obtuvieron la mayoría en las PASO, no está definido los que irían a un balotaje en noviembre; pareciera que cualquiera de los tres podrá pasar ahora a una ronda final», analizó Antonio de la Cruz, analista político, investigador no residente, CSIS.

En materia de encuestas, la última semana ha reflejado que Milei se impone en seis y el peronista Sergio Massa sería el más votado en la restante. Ninguna pronostica un triunfo en primera vuelta, y dos dan por seguro un balotaje entre Massa y Milei, y en otras cuatro la pugna para entrar en la segunda vuelta reñida entre Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Sergio Massa del Frente de Todos.

«En la sociedad argentina en las PASO hubo un voto, de lo que llaman ellos, ‘bronca’, de malestar con lo que estaba ocurriendo en la Argentina y eso lo canalizó Milei por ser disruptivo, un candidato antisistema», añadió de la Cruz.

Los argentinos reciben esta contienda con la economía como la mayor de sus preocupaciones. Enfrentan una inflación acumulada del 138 por ciento, las reservas de moneda extranjera están en rojo y la moneda devaluada; todo en un contexto de amenaza de recesión. En la jornada del domingo también se renovarán 24 escaños en el Senado y 130 de diputados nacionales; además de varios alcaldes y gobernadores, entre ellos el de la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país.

Cabe mencionar que, si ningún candidato supera el 35 por ciento de los votos, habrá un balotaje el 19 de noviembre.

Este domingo Venezuela también avanzará en materia de democracia hacia unas elecciones opositoras para escoger al candidato unitario que los representaría en unas eventuales elecciones presidenciales previstas para el año que viene.

Con más de 3.000 centros de votación en el país en donde los ciudadanos tendrán que elegir al nombre que enfrentaría a Nicolás Maduro. Varios nombres sobre la mesa y sondeos que reflejan picos de ventaja. Según la última encuesta del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, María Corina Machado lidera la intención de voto con un 47% del respaldo, si hoy fueran las elecciones.

A la aspirante del movimiento Vente Venezuela le sigue el excandidato presidencial Henrique Capriles Randoski –quien se retiró de la contienda hace unos días–, con un 8%. El resto de los candidatos -una decena-, tienen menos del 3% cada uno. Recientemente, el precandidato de Voluntad Popular, Freddy Superlano, renunció también a su aspiración y dio su apoyo a Machado.
«Este domingo es sumamente importante la elección primaria porque va a tener un resultado la candidata o candidato de las Fuerzas Democráticas de la Unidad (…) eso le da mucha fortaleza porque siempre se ha criticado a la oposición venezolana de que es una oposición que no está unida en términos de un proyecto político», sumó el analista político de la Cruz.

De acuerdo con la misma encuestadora, un 42% de los venezolanos estaría dispuesto a salir a las calles si se le impide la participación en las elecciones presidenciales al candidato opositor que resulte ganador de estas primarias.

Cabe mencionar que las primarias coinciden con el reciente anuncio de reanudación de los diálogos entre el gobierno de Maduro y la oposición en Barbados; diálogos que estaban suspendidos desde hacía casi un año.

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