La polémica reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada este miércoles por la Cámara de Diputados de México.
Con 359 votos a favor, 135 en contra y 0 abstenciones, la reforma fue aprobada tras 12 horas de debate.
El proyecto del presidente fue aprobado por la amplia mayoría oficialista, tras lo cual deberán ser discutidos varios de sus artículos antes de que el trámite continúe en el Senado.
La maratónica sesión inició en la tarde del martes en un polideportivo de Ciudad de México, debido a que el edificio legislativo fue bloqueado por parte de trabajadores del poder judicial que están en huelga contra la reforma desde hace dos semanas.
La propuesta plantea que jueces y magistrados, incluidos los de la Suprema Corte, sean elegidos de listas de candidatos propuestos por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La propuesta es rechazada por la oposición y ha generado tensiones con Estados Unidos, que advierte que "amenaza" la relación comercial en el marco del T-MEC y sería un "riesgo" para la democracia mexicana, pues a su juicio el narcotráfico podría aprovecharse de la elección popular para manipular jueces.
El presidente López Obrador, cuya popularidad ronda el 70%, impulsa la reforma judicial al acusar a jueces y ministros de favorecer la corrupción de cuello blanco y a grupos criminales.
Sin embargo, la principal destinataria de sus críticas es la Suprema Corte de Justicia del país, que ha frenado total o parcialmente reformas suyas en sectores como el energético y de seguridad.
López Obrador señala a los jueces del máximo tribunal de haberse convertido en aliados de la oposición y de tener ingresos por encima de lo legal.
Durante la discusión de la reforma, los legisladores oficialistas hicieron eco de la postura del presidente.
"El poder Legislativo no puede someterse a ningún juez o autoridad distinta a nuestra soberanía", dijo Ricardo Monreal, coordinador de los diputados oficialistas."México está construyendo un sistema de justicia que será un ejemplo en el mundo", añadió.
El partido oficialista Morena y sus aliados, que arrasaron en las elecciones generales del pasado 2 de junio, suman dos tercios de los 500 escaños que se requieren en la Cámara de Diputados para aprobar reformas constitucionales sin negociar con la oposición.
La iniciativa, presentada en febrero pasado, también tendrá que ser votada en el Senado, donde al oficialismo le falta solamente un voto para reunir la llamada mayoría calificada.