Cámara de Representantes de EE. UU. aprueba proyecto para evitar cierre gubernamental: ahora el Senado tendrá pocas horas para lograr un acuerdo
Con el reloj en contra, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó este viernes para evitar un cierre del gobierno con solo unas horas de anticipación.
Los demócratas se unieron a los republicanos para impulsar un proyecto de ley de financiación que mantenga las luces encendidas hasta mediados de marzo, evitando un cierre gubernamental con consecuencias graves.
Los legisladores enviaron un paquete al Senado que mantendría a las agencias federales funcionando hasta mediados de marzo, pero ahora el Senado sólo tiene hasta la medianoche (hora local) o las agencias federales comenzarán a cerrar.
Aunque la Cámara está dirigida por los republicanos, quienes presentaron el proyecto de ley, 34 de los diputados rasos del partido votaron en contra, mientras que casi todos los demócratas votaron a favor.
Si los senadores demoran el proceso o no logran un consenso rápido, el gobierno dejará de recibir fondos a medianoche y las operaciones no esenciales comenzarán a paralizarse, con hasta 875.000 trabajadores suspendidos y 1,4 millones más obligados a trabajar sin paga.
A pesar de la tensión, es importante recordar que situaciones similares han ocurrido en el pasado, tanto durante las administraciones de Obama como de Trump. Durante el mandato de este último, el gobierno llegó a estar cerrado por 32 días. Sin embargo, esto no implica una parálisis total del país, ya que los servicios esenciales continúan operando.
Sin embargo, se espera que la cámara alta liderada por los demócratas siga los pasos de la Cámara, y la pregunta principal ahora es con qué rapidez actuarán los senadores.
Esta votación habitual del Congreso es siempre una tarea complicada, con ambas cámaras estrechamente divididas entre republicanos y demócratas.
Si el proyecto de ley no pasa la fase de escrutinio del Senado, las funciones gubernamentales no esenciales quedarán congeladas. Los empleados de servicios clave, como las fuerzas del orden, seguirían trabajando, pero solo recibirían su salario una vez que se reanudaran las funciones gubernamentales.
Asimismo, parques, monumentos y sitios nacionales cerrarían en un momento en el que se esperan millones de visitantes.