¿Cuáles son los retos del próximo presidente de Brasil?
El vencedor de este segundo ‘round’ en las elecciones presidenciales de Brasil, disputado este domingo entre Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula Da Silva, deberá afrontar diferentes retos políticos, económicos, sociales, medioambientales y de seguridad.
Quien tome las riendas de ese país y llegue al Palacio de Planalto no solo deberá adoptar un discurso de unión tras la agresiva campaña y polarización que se vivió en los últimos meses, pues también deberá trabajar para calmar la incertidumbre con la que el pueblo vive, debido a que, según analistas, “este no confía del todo que los problemas que agobian a Brasil se puedan resolver en el próximo mandato”.
Uno de los retos más importantes que deberá asumir el nuevo presidente es en materia económica.
El gigante latinoamericano afronta un crecimiento por encima de lo esperado, el desempleo está a la baja y, aparentemente, refleja salud fiscal. Pese a esto, la economía puede ser uno de los desafíos más difíciles, debido a que Bolsonaro concluye su mandato con una deuda pública superior a la que tenía Brasil cuando subió al poder, equivalente al 77,6% del PIB en el mes de julio y de cara a lo que los economistas han tildado como una “bomba fiscal”.
Según varios expertos, lo que el gobierno de Bolsonaro ha otorgado en términos fiscales para estimular la economía en pleno año electoral podría comprometer al país en los próximos años.
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Cabe resaltar que el PIB de Brasil creció en 1,2% en el segundo trimestre del 2022, lo que obligará al gobierno entrante a elevar las previsiones del 2% al 2,7% de crecimiento anual.
En cuanto a lo social, el próximo mandatario deberá solucionar los restos en materia de empleo. Es importante decir que el desempleo en Brasil bajó al 9,1% entre mayo y junio de este año, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
No obstante, el trabajo informal se ha elevado a los 13,1 millones de brasileños que representan el 39,8% de la población activa. Se calcula que 33 millones de brasileños pasan hambre y 9,9 millones están desempleados en un país de 213 millones de habitantes.
El candidato que logre llegar al palacio del poder ejecutivo deberá estar al frente de los desafíos de seguridad. Según una ONG especializada, al día más de 1.300 armas nuevas son compradas por civiles y se cree que, por lo menos, 994 millones de municiones se han vendido en el país durante el mandato de Bolsonaro, quien argumenta “que un pueblo armado jamás será esclavizado”.
Este aumento en las armas ha sido justificado por el gobierno actual en los sectores más próximos a él, con la idea de una disminución de homicidios en todo el país.
Redacción NTN24.com