"Estamos en un punto crítico y si todos nos mantenemos unidos podremos tener éxito": primer ministro designado de Haití en diálogo con NTN24
Estados Unidos pidió sanciones contra haitianos que están detrás de la caída del caos, mientras la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó un panorama sombrío pese a la llegada de la policía keniana al país.
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Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, aseguró que el mundo debe de promover la rendición de cuentas “por las atrocidades cometidas en el pasado”.
"Este Consejo debe considerar la imposición de sanciones a las personas y entidades responsables o cómplices de acciones que amenazan la paz y la seguridad en Haití”, añadió la embajadora.
Con la presencia del nuevo primer ministro designado de Haití, Garry Conille, el Consejo de Seguridad de la ONU evaluó la situación interna del país tras la configuración de un gobierno de transición y el despliegue de una fuerza policial internacional para poder restablecer la seguridad en la nación.
Ante esto, el primer ministro de Haití conversó con NTN24 y le comentó que: “Es bastante tranquilizador el compromiso general de acompañar realmente a Haití a través de este proceso tan difícil, pero también el reconocimiento de que tienen que incluir más allá de las fuerzas como un compromiso de abordar las causas profundas que sostienen este tipo de situaciones”.
“Salí muy contento y reconfortado de que habrá solidaridad en este esfuerzo. Estamos en un punto crítico y si todos nos mantenemos unidos podemos tener éxito”, añadió.
Sobre un nuevo contingente de oficiales de policías que llegará al país, ya que el que se desplegó semanas atrás fue aportado por Kenia, Conille aseguró que llegarán refuerzos: “Tengo entendido que será pronto”, pero que intenta “no dar fechas por razones de seguridad, pero estamos bastantes seguros que no debería tardar demasiado”.
Estados Unidos ha sido una de las principales fuentes de entrada de armas ilícitas en el país más pobre del hemisferio occidental, donde en los últimos años las pandillas armadas se han apoderado de una parte del territorio.
Thomas-Greenfield afirmó que la administración del presidente Joe Biden está abordando el problema, entre otras cosas, mediante un sistema de seguimiento del tráfico de armas y de comprobación de antecedentes en Estados Unidos.
"Instamos a los demás Estados miembros a que se unan a nosotros y tomen medidas para reforzar los mecanismos de aplicación de la ley", declaró la embajadora.
Al informar al Consejo de Seguridad, María Isabel Salvador, representante especial del secretario general para Haití, advirtió de que la violencia indiscriminada de las bandas se ha seguido extendiendo más allá de la capital, Puerto Príncipe.
Unas 578.000 personas se encuentran desplazadas internamente, lo que supone un aumento del 60% desde marzo, y solo el 20% de los centros de salud funcionan con normalidad.
Sin embargo, los distintos integrantes del consejo de seguridad de la ONU hicieron un llamado para avanzar en las atenciones de carácter humanitario.