“Indudablemente se equivocó Gustavo Petro”: Jairo Libreros sobre el choque entre presidente colombiano y el fiscal general
Polémica en Colombia tras las controversiales declaraciones del presidente de la nación, Gustavo Petro, en las que aseveró: “el fiscal olvida una cosa que la Constitución le ordena: yo soy el jefe de Estado, por tanto, el jefe de él”.
Esto luego de que hace unos días el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, señalara que el mandatario colombiano había hecho una acusación gravísima contra el funcionario de la entidad que preside llamado Daniel Hernández a quien Petro acusó por presuntamente de brindar beneficios al grupo criminal Clan del Golfo.
Ante esto, la Corte Suprema de Colombia le respondió este viernes 5 de mayo al presidente de su país, Gustavo Petro, quien afirmó desde España que es el jefe del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa.
“El fiscal general de la Nación, quien ostenta calidades de magistrado de alta corte, no tiene superior jerárquico y es elegido por la Corte Suprema de Justicia”, indicó el tribunal.
Para hablar sobre este tema Jairo Libreros, analista permanente de NTN24, conversó con el programa La Tarde.
Durante su conversación con La Tarde de NTN24, Libreros señaló que “fue un error inmenso, monumental, del tamaño de una catedral. No había necesidad de hacer ese tipo de menciones, ni nada por el estilo”.
“Son cinco palabras que sobraban de su discurso, cinco palabras que han generado una verdadera tormenta política y que demostraría si uno se atiene a las palabras del presidente de la Corte Suprema de Justicia o una mala interpretación o un desconocimiento absoluto, pero independientemente de lo uno o lo otro indudablemente se equivocó Gustavo Petro”, añadió.
Libreros también comentó: “el señor fiscal general de la nación no es su subalterno, él no tiene ninguna función de tutela desde el punto de vista disciplinario o desde el punto de vista administrativo, frente al ejercicio de un cargo que es autónomo, que pertenece a la rama judicial y que cualquier interferencia termina de afectar el Estado de derecho”.
“Es un tema de soberbia, de prudencia y de ponderación (…) el problema no es polarización sino de radicalización de un exceso de expresión al momento de fortalecer los argumentos en términos verbales o buscar una respuesta ante cualquier impase”, siguió diciendo el analista permanente de NTN24.
Libreros señaló que nadie le está discutiendo su posición como jefe de Estado, pero que “cuando tratan de ir más allá, tratan de demostrar que tiene la razón sin tenerla se presentan este tipo de situaciones”.