Con camisas de color rosa y blanco, que identifican el Instituto Nacional Electoral, miles de mexicanos protestaron contra la reforma al organismo impulsada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según cálculos de los organizadores de la manifestación, agrupaciones políticas y sociales congregadas en el Frente Cívico Nacional, fueron 500.000 las personas que alzaron su voz de manera pacífica en una histórica jornada en el emblemático Zócalo de Ciudad de México.
Críticos y opositores de la reforma al INE, que fue aprobada la semana pasada por la mayoría oficialista del Senado, argumentan que lo que pretende el gobierno de AMLO es propinar un ataque frontal contra la democracia, al poner en riesgo la autonomía e independencia de la entidad encargada de organizar los procesos electorales en la república mexicana.
La polémica reforma implica la reducción en cerca del 85% del personal de INE y del presupuesto del organismo, así como la eliminación de oficinas locales, unas 300 juntas distritales que tienen la responsabilidad de la logística de las elecciones federales y locales.
El gobierno de López Obrador defiende su denominado “Plan B” con el argumento de un ahorro, de lo que considera como gastos injustificados. Según el ejecutivo, en el primer año de aplicación de la reforma, podrían ahorrarse 5.000 millones de pesos mexicanos, aproximadamente 271 millones de dólares.
Informe de Jorge Adrián Orozco, periodista del programa La Noche de NTN24.