Lula admite que busca reanudar las conversaciones con Maduro en medio de un repunte de migración de venezolanos
Tras impases y desacuerdos entre el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Nicolás Maduro debido a controversiales elecciones presidenciales que se realizaron el pasado 28 de julio en Venezuela, el mandatario brasileño insiste en reanudar conversaciones con el chavismo en medio de la gran crisis política que ha llevado a la mayoría de los países de Latinoamérica a desconocer la reelección de Maduro.
"Me interesa mucho que Venezuela vuelva a la normalidad democrática, es un país con el que tengo una buena relación, es un país que tiene una frontera de 1.600 kilómetros con Brasil (...) En otras palabras, necesitamos encontrar una manera de reanudar una conversación democrática", afirmó.
"Por eso estoy preocupado por Venezuela desde hace mucho tiempo, no sólo ahora. Porque mientras más paz tenga Venezuela, más paz tendrá Sudamérica, porque queremos consagrar a Suramérica como una zona de paz, no queremos guerra", agregó Lula.
El presidente de Brasil ha insistido en mediar junto a Colombia y México en un diálogo entre el régimen y la oposición venezolana.
Sin embargo, lejos de dar frutos, el régimen de Maduro ha tachado a Brasil y a Colombia de adoptar conductas "injerencistas" y responder a supuestos intereses de Estados Unidos.
Brasil no ha reconocido el resultado anunciado por el organismo electoral y el Tribunal Supremo de Venezuela, que le atribuyó la victoria a Maduro y fue denunciado como fraudulento por la oposición, que postuló como candidato a Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España.
En redes sociales se han hecho virales las imágenes del lunes 30 de septiembre en la frontera entre ambos países, con centenares de venezolanos pasando hacia Brasil huyendo de la crisis política y económica.
Los expertos consideran que la declaratoria de Maduro como vencedor, sin mostrar las actas de votación, lejos de solventar los graves problemas que tiene el país, los ha agravado.
También el presidente Boric, de Chile, ha mostrado su preocupación por la migración y asegura que su país ya no está en capacidad de recibir a más migrantes.