Lula da Silva sugiere dos alternativas para frenar la crisis en Venezuela: un "gobierno de coalición o nuevas elecciones"
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sugirió este jueves que Venezuela tiene varias alternativas para frenar la crisis política evidenciada en el país caribeño.
En una entrevista, el mandatario brasileño puntualizó que ve viable un par de opciones: un gobierno de coalición en el que el actual oficialismo y oposición converjan o nuevas elecciones.
“Venezuela tiene varias salidas, una de ellas es un gobierno de coalición, no quiero comentar de forma pasional, porque no es estar a favor de uno o el otro”, expresó Lula.
“A Maduro le quedan 6 meses de mandato, por lo tanto, sigue siendo presidente. Otra (opción para salir de la crisis en Venezuela) puede ser unas nuevas elecciones”, acotó el jefe de Estado.
Al ser cuestionado por el entrevistador, quien le dijo a Lula que ninguna de esas opciones “son democráticas”, debido a que el CNE no ha ofrecido las actas de los comicios del 28 de julio, el gobernante brasileño respondió: "Es que a él (Maduro) todavía no lo reconocemos, se debe investigar a fondo si es el ganador de las elecciones, las autoridades (venezolanas) le deben una explicación a la sociedad brasileña y al mundo sobre esto”, añadió.
El domingo 28 de julio, tras una jornada histórica y atípica, los ciudadanos de Venezuela se expresaron en las urnas y aunque las proyecciones favorecían a la oposición, el CNE del régimen dio "ganador" a Nicolás Maduro.
Tras el cuestionado resultado del CNE, la oposición reveló las actas electorales a pie de urna que dan ganador al candidato de oposición Edmundo González Urrutia.
Horas después, miles de venezolanos salieron a las calles de su país a defender su voto y protestar contra el considerado “fraude electoral”.
Desde que comenzaron las protestas contra los resultados leídos por el presidente del CNE, el régimen ha privado la vida de más de 20 personas. Asimismo, casi 1.400 personas han sido detenidas, según la organización Foro Penal.
Entre los privados de libertad, sin orden de aprehensión, se encuentran activistas de derechos humanos, testigos electorales, abogados, y manifestantes.