"Me tiene sin cuidado que me llamen dictador": Nayib Bukele responde a quienes lo critican por su política en materia de seguridad
El pasado domingo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo que le tiene "sin cuidado" que sus críticos lo llamen "dictador".
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El mandatario salvadoreño pronunció además que su prioridad es la seguridad ciudadana y acusó a las ONG y varios integrantes de la prensa de promover una campaña de desinformación.
“Me tiene sin cuidado que me llamen dictador. Prefiero eso a que maten salvadoreños en la calle”, expresó el jefe de Estado.
"Cuando agarro el teléfono veo que dicen: ‘dictador, dictador, dictador’. Prefiero eso a leer: ‘asesinato, asesinato, asesinato'", acotó.
Las declaraciones de Bukele se dieron en el Teatro Nacional, al cual entró por la alfombra roja frente a miles de salvadoreños.
En dicho recinto dio un discurso con motivo de la rendición de cuentas, proceso mediante el cual el presidente y los miembros del gobierno informan a la ciudadanía sobre la gestión de los recursos públicos.
En medio de su ponencia Bukele fue enfático sobre los resultados que ha entregado su administración en materia de seguridad.
Recordó que, por más de 25 años, temibles pandillas como la MS-13 y Barrio 18, operaban en su país, siendo responsables de más de 200.000 asesinatos.
“La transformación de El Salvador ha sido una de las más rápidas de la historia moderna, pero para nosotros ha sido lenta. Ya logramos lo imposible, pero nuestro trabajo apenas comienza. Tuvimos que luchar por lo que otros países ya dan por sentado, que es la posibilidad de construir un futuro en sus propios términos”, mencionó.
Añadió que las recientes críticas a sus medidas de seguridad hacen parte de una “agenda globalista que tiene miedo a un efecto dominó”.
“Dicen que encarcelamos defensores de derechos humanos, disidentes, opositores al régimen. Yo me pongo a pensar, cómo podemos combatir la corrupción si toda la oposición tiene inmunidad. Ahora algunos se pusieron el carnet de perseguidos políticos”, manifestó.
A pesar de las críticas, datos oficiales sostienen que el índice de seguridad en El Salvador ha mejorado significativamente en los últimos años, y que el país se encuentra entre los más seguros de América Latina.