Monumento símbolo del fin de la guerra salvadoreña fue demolido por el gobierno de Bukele
Este miércoles, el gobierno de El Salvador derribó el monumento a la Reconciliación, símbolo del fin de la guerra civil, el cual constaba de tres estatuas de bronce, dos de siete metros que representaban a una excombatiente guerrillera y un militar, ambos desarmados, liberando palomas de aluminio.
La tercera estatua, de 12 metros, era la de una madre con los brazos extendidos que tenía en su dedo derecho un anillo que simbolizaba la paz.
Ante la demolición, el presidente Bukele calificó la representación histórica como "antiestética” y una “apología de pactos entre la izquierda y la derecha”.
Asimismo, el mandatario, actualmente fuera de funciones por ser candidato a la reelección, celebró la iniciativa en cuestión.
"No solo era estéticamente horrible, sino que glorificaba el pacto entre los asesinos de nuestro pueblo, para repartirse el pastel", expresó el jefe de Estado.
“Cuando se inauguró el monumento a los asesinos del pueblo, nuestro país vivía en perfecta democracia, no había dictadura, había independencia de poderes e institucionalidad democrática”, mencionó.
“Ahora El Salvador es otro país. Adiós, muñeca azul, y todo lo que representabas”, finalizó el gobernante.
En su lugar, de acuerdo con el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, “se construirá una ruta peatonal de 2,5 km”.
“Esto si formará parte de la nueva paz y la nueva seguridad que viven todos los salvadoreños", aseguró el funcionario que presta servicios al gobierno de Nayib Bukele.