"Perdona la hechicería, nuestra inmoralidad y nuestra corrupción": el ritual religioso en Miraflores de un pastor invitado por Maduro
Falta poco para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela y el jefe del régimen del país caribeño, Nicolás Maduro, ya no sabe qué hacer para captar la atención de los electores.
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El líder del régimen venezolano invitó a un pastor cristiano al Palacio de Miraflores, sede del despacho presidencial.
En el recinto gubernamental, Maduro participó en un ritual “religioso” en el que junto con sus acompañantes (colaboradores del régimen), pidió “perdón a Dios”.
El encuentro se realizó en el Salón Boyacá, del Palacio de Miraflores, y estuvo dirigido por el pastor Enrique Villalba, quien de rodillas y con una bandera de Venezuela, oraba a Dios.
“Tú dices que si tu pueblo se humilla, si reconoce, si se arrepiente, si confiesa su pecado, tú oirás el clamor, tú perdonarás el pecado, tú sanarás la tierra”, clamó el pastor Villalba.
“Perdónanos, porque te dimos la espalda, perdónanos, porque nos fuimos detrás de dioses extraños. Perdona nuestro pecado, perdona la hechicería, nuestra inmoralidad, nuestra corrupción. Perdona, Señor, nuestras faltas, perdona nuestra soberbia”, agregó.
Mientras el religioso pronunciaba sus palabras, tanto Maduro como sus acompañantes alzaban los brazos en señal de alabanza.
Tras la jornada, el máximo dirigente del Partido Socialsita Unido de Venezuela (PSUV) decretó el 15 de junio, ‘Día del Arrepentimiento’.
Al tiempo el número uno del chavismo designó al Palacio de Miraflores “morada de Dios y del pueblo cristiano”.