Peruanos marcharon para pedir un alto a la violencia tras la destitución de Pedro Castillo

Pedro Castillo

Peruanos marcharon para pedir un alto a la violencia tras la destitución de Pedro Castillo

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, exigió que haya “justicia rápida” para los familiares de muertos en las manifestaciones a favor de Castillo.

Organizaciones sociales y religiosas participaron en varias ciudades de Perú en la denominada Gran Marcha por la Paz en la que los manifestantes pidieron un alto a la violencia que ha dejado 28 personas muertas tras la destitución del expresidente Pedro Castillo.

La marcha se da un día antes de unas protestas convocadas para este miércoles por seguidores de Pedro Castillo.

La principal movilización se desplazó por las calles del centro de Lima con destino a la histórica Plaza San Martín.

“La mayoría de ciudadanos de Perú quiere vivir en paz. Han pasado muchos años viviendo violencia y en circunstancias de terror y ya no queremos eso. Queremos que se aprueben las cosas de manera pacífica”, afirmó José Luis Gil, uno de los manifestantes y exjefe del Grupo Especial de Inteligencia de Perú.

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Para Gil hay un grupo de personas que buscan por la fuerza hacerse con el poder en Perú. “Eso no es correcto”, dijo.

Mónica Sánchez, otra de las manifestantes, sostuvo que “Perú ha sido un país golpeado por los terroristas”. “No vamos a permitir que eso vuelva a renacer. Hay muchos cambios que se requieren, pero el cambio empieza por cada uno de nosotros”, manifestó.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, entre tanto exigió a la Corte Suprema que haya “justicia rápida” para los familiares que perdieron la vida en medio de las violentas manifestaciones a favor de Castillo. 

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“Ello contribuirá a la paz social que tanto necesitamos”, sostuvo Boluarte en un pronunciamiento. 

Pedro Castillo fue destituido el miércoles 7 de diciembre y posteriormente detenido bajo la acusación de cometer presuntos delitos de conspiración y rebelión tras anunciar el cierre del Congreso y decretar un gobierno de excepción. 

Luego de su arresto y remoción del cargo como presidente, Dina Boluarte asumió el poder, lo que generó una oleada de manifestaciones contra la primera presidenta del Perú.

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