Presidente de Brasil pone en pausa su agenda para someterse a una cirugía de cadera
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pondrá en pausa su agenda para someterse el próximo viernes a una cirugía de cadera debido a una artrosis.
El mandatario brasileño, que cumplirá 78 años en el mes de octubre, había postergado la operación por temor, según confesó, a transmitir una imagen de debilidad.
"Soy como el jugador de fútbol que no quiere decir al técnico que siente dolor para no ir a la banca", bromeó en el mes de julio en su programa semanal "Conversación con el presidente".
Sin embargo, en los últimos días, Lula admitió que los dolores se habían vuelto insoportables, dejándolo de "mal humor".
Es por ello que se someterá a una "artroplastia total de cadera", en el hospital Sirio Libanés de Brasilia, según informó un asesor de la Presidencia.
El mandatario brasileño sufre de artrosis, un desgaste en los cartílagos que revisten las articulaciones y que puede limitar el movimiento.
Tras la cirugía, se prevé que el mandatario permanezca en el hospital hasta el día martes y tiene previsto despachar desde al Palacio de Alvorada, la residencia oficial, dijo el asesor.
Lula afirmó que podrá "trabajar normalmente" durante su convalecencia, pero se quedará en Brasilia por lo menos durante cuatro semanas.
El mandatario reveló que comenzó a sentir dolores en el fémur derecho en agosto del año pasado, durante la campaña contra su predecesor de ultraderecha Jair Bolsonaro, a quien venció en los comicios de octubre.
Desde que llegó al poder en enero, Lula se ha movido por todo el planeta, dando la vuelta al mundo para reuniones con decenas de líderes extranjeros y citas como el G7 en Japón, la cumbre de los BRICS en Sudáfrica y el G20 en India.
"Lula optó por postergar la cirugía y cuidar su agenda de gobierno, en especial la externa. Con la gira global ya completa, puede hacer una pausa para cuidar de su salud", dijo el politólogo André César, de la consultora Hold.