Presidente de Brasil respaldó a Gustavo Petro tras investigación por presuntas irregularidades en la financiación de su campaña
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó este jueves su solidaridad con su par colombiano, Gustavo Petro, objeto de una investigación por parte del ente electoral por presuntas irregularidades durante la campaña que lo llevó al poder en Colombia.
"Como alguien que ya fue víctima de todo tipo de persecución política, manifiesto mi solidaridad con el presidente Petro", escribió el líder izquierdista en la plataforma X.
"No se puede renunciar al debido proceso legal, aún más cuando lo que está en juego es la voluntad del pueblo expresada democráticamente en las urnas", agregó.
Lula se unió así a la recién juramentada presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien el miércoles también respaldó a Petro.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia decidió el martes iniciar una investigación administrativa contra Petro por presuntamente violar los topes de gastos en su campaña de 2022 por un monto equivalente a unos 880.000 dólares.
Petro, el primer izquierdista que gobierna Colombia, denunció un "golpe de Estado" por considerar que este organismo, de carácter administrativo, no tiene facultades para investigarlo, y llamó a sus seguidores a "defender" la democracia en las calles.
Ante un caso sin precedentes, algunos expertos consideran que el CNE puede remitir la investigación a la Cámara Baja, facultada para someter al presidente a un juicio político.
En su mensaje, Lula aludió a la destitución de su aliada Dilma Rousseff (2011-2016), acusada de maquillar las cuentas públicas en un proceso muy controvertido en el Congreso brasileño.
"Recuerdo que Dilma fue víctima de un proceso de impeachment sin fundamentación legal y ese fue el inicio de un periodo turbulento y traumático para Brasil", afirmó el mandatario, que ya gobernó el gigante suramericano en dos periodos, entre 2003 y 2010.
En sintonía en muchos temas, Lula y Petro han unido esfuerzos para buscar alcanzar una solución pacífica a la crisis poselectoral en Venezuela y se han declarado a favor de la integración latinoamericana.
También se han alzado como los principales críticos de Israel en América Latina, al denunciar ambos un "genocidio en Gaza".